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La hipótesis de un escape de gas por la deficiente conexión de un horno pizzero con una garrafa seguía siendo ayer la más firme explicación a la fuerte explosión ocurrida en el partido bonaerense de Esteban Echeverría, que provocó la muerte de Silvia Espinoza Infante. La investigación, a cargo de la UFI 6 de Lomas de Zamora, se centra en estudios planimétricos de las tres construcciones devastadas. Además, según informó el intendente Fernando Gray, “se están estudiando elementos y restos de materiales de construcción de la casa para realizar las pericias químicas que determinen el origen de este tipo de explosión o fenómeno”. Gray se comprometió a construir las viviendas derrumbadas, dijeron sus voceros, “para que las víctimas no tengan esa preocupación”.

Según reveló ayer una fuente de la investigación, el peritaje a cargo del área de explosivos de la Policía Bonaerense está dividido entre las pruebas de laboratorio sobre los hisopados y los restos levantados en la calle Luis Vernet al 3800 y la reconstrucción planimétrica del lugar. “Entender los planos de lo que ahora son escombros sirve para entender la distribución de los ambientes y ver cómo avanzó la deflagración del gas, que sale por donde hay menos resistencia, por ejemplo una ventana, y provoca un daño mayor cuando hay más resistencia”, explicó la fuente.

Estos estudios, junto con otras pruebas, servirían para determinar lo que para los investigadores parece una explosión por una acumulación de gases, “algo que surgió de la mecánica de la explosión”, explicó la fuente consultada por este diario. Más allá de las primeras versiones sobre la caída de un meteorito, “los testimonios, lo que se vio, lo que se pudo oír, también va a ser importante”. En este sentido, es fundamental lo que aporten Yeanigres Cornejo Medina, quien cocinaba en el horno pizzero, y su marido, Fabián Sequeira.

“Dicen que fue la garrafa. No fue la garrafa porque yo tengo tres garrafas y las tres estaban ahí. No sé qué pasó, sé que hay gente que sabe esto y quiero que se sepa la verdad”, dijo ayer Fabián Orlando, uno de los damnificados por la explosión que derrumbó dos casas y un almacén y destrozó tres autos.