SOCIEDAD › PROTESTA DE VECINOS Y EL INTENDENTE DE AVELLANEDA
En marcha contra la autopista
Encabezados por el intendente Oscar Laborde, más de trescientos vecinos de Avellaneda marcharon ayer por segunda vez a la Plaza de Mayo y se plantaron frente al Ministerio de Economía, para rechazar la construcción de dos autopistas que atravesarían ese municipio y cuyos anteproyectos fueron elaborados por la Secretaría de Obras Públicas de la Nación. “Van a arrasar con cinco manzanas en el centro de Avellaneda y dividir a todos los barrios en dos”, denunció Laborde, del Frente Grande, convertido en el líder del sur bonaerense en la movida contra las proyectadas autopistas.
Tal como informó Página/12, los técnicos de Obras Públicas finalizaron los estudios de factibilidad de cuatro trazas. Dos de ellas afectarían a Avellaneda. Una es la denominada Autopista Sur, que uniría el Puente Pueyrredón con la localidad de Temperley; la otra, es la llamada AU del Riachuelo, paralela a ese curso de agua desde el Puente La Noria hasta Dock Sud. Las restantes son la AU Arroyo Morón, correspondiente a ese distrito, y la cuarta vincularía la AU Buenos Aires-La Plata con la ruta Interbalnearia 11 y con la zona franca y portuaria de La Plata. El objetivo de todas es liberar el tránsito pesado de las zonas urbanas.
Ante la inquietud vecinal que generó la trascendencia de los anteproyectos, ayer Obras Públicas difundió un comunicado de prensa en el que negó que el llamado a licitación para encarar las obras se haga “próximamente”. “Es ilógico pensar que este Gobierno va a llamar a licitación cuando se está yendo en menos de dos meses. Los técnicos trabajan a futuro. Estos anteproyectos serán entregados a la próxima gestión. Lo que se ha hecho hasta ahora fue una convocatoria para que los sectores interesados acerquen sus objeciones y comentarios, y esa información se le pasará al nuevo gobierno, que será el que decidirá si las autopistas se hacen finalmente o no”, explicó a este diario un vocero del secretario de Obras Públicas, Jorge De Simoni.
A pesar de la explicación oficial, los vecinos de Avellaneda no duermen tranquilos. También están movilizadas barriadas de Lanús, aunque su intendente, Manuel Quindimil, no asumió un papel militante contra las autopistas como su par de Avellaneda. Según precisó ayer Laborde a este diario, seguirán marchando viernes de por medio al Ministerio de Economía y próximamente pedirán una audiencia con el presidente Duhalde. “Hasta ahora hemos realizado 12 cabildos abiertos en distintos clubes barriales para explicarle a la gente el alcance de los proyectos y para sumarlos a la oposición. Ya juntamos más de 2000 firmas. Además, estamos preparando recursos de amparo colectivos que presentaremos en la justicia de Lomas de Zamora, no sólo con la firma de vecinos directamente afectados por la posible expropiación de sus viviendas, sino de vecinos de todos los barrios porque estas autopistas desfigurarán Avellaneda”, fundamentó el jefe comunal.