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Habrá que ver cómo responde el organismo del paciente pero el tratamiento empieza precisamente hoy. El paciente, según conocida metáfora, es la Argentina; no tan conocido es el hecho de que una de sus enfermedades más graves tiene dos síntomas principales: la descoordinación entre los sistemas de salud nacional y provinciales y el hecho de que los centros de salud, en vez de ir activamente a solucionar problemas, se queden esperando hasta que el problema llega, por ejemplo, encarnado en el cuerpito de un chico desnutrido. Hoy se firma en San Nicolás el Acuerdo Federal Sanitario por el cual todas las provincias y la Nación se comprometen en aspectos como la entrega gratuita de medicamentos en todas las salas de atención primaria; el seguro de atención materno infantil para todos los niños menores de seis años y sus madres; la provisión gratuita de vacunas, incluida la de hepatitis B recientemente incorporada para los adolescentes; el programa de salud reproductiva, que garantiza la provisión de anticonceptivos; la entrega de medicamentos para el VIH/sida y de reactivos para garantizar la seguridad de los bancos de sangre.
El acuerdo empieza por coincidir en una Política Nacional de Medicamentos basada en la prescripción por su nombre genérico –en lugar del comercial o de fantasía– y en el acceso gratuito para quienes no puedan comprarlos. Para concretarlo, se eleva a política de Estado el Plan Remediar, cuyo cumplimiento en todo el país se anuncia para el mes que viene. Incluirá la provisión a todas las salas de atención primaria del país de un botiquín completo de 42 medicamentos esenciales que cubren el 80 por ciento de las enfermedades más frecuentes en niños y adultos: los botiquines irán directo a las salitas desde el Ministerio de Salud de la Nación, y se entregarán gratuitamente a los pacientes que allí se atiendan.
El pacto –que se rubricará hoy en la Casa Histórica de donde hace 151 años se firmó el Acuerdo de San Nicolás, el más importante de los pactos preexistentes a la Constitución Nacional– establece con alcance nacional el seguro materno infantil, que cubrirá a todos los chicos menores de seis años y a las mujeres a partir del embarazo. Como ya anticipó Página/12, cada nene y su mamá tendrán derecho a un carné, mediante el cual accederán gratuitamente a una red de prestadores públicos y privados. El sistema cubrirá las enfermedades más comunes, y también la alta complejidad. Para las mamás, el seguro incluirá la atención durante el embarazo y, después, la orientación y atención en salud sexual y reproductiva. Se financiará con fondos del tesoro nacional y de organismos internacionales.
Este seguro de salud para madres e hijos arrancará en la provincia de Jujuy: “Calculamos que esta experiencia inicial llevará de 90 a 120 días cubrir toda la provincia”, anunció Graciela Rosso, secretaria de Programas Sanitarios del Ministerio de Salud de la Nación.
Además, el gobierno nacional establece mecanismos para asegurar la financiación durante por lo menos tres años de los programas de entrega de leche fortificada para niños, de medicamentos e insumos para pacientes con VIH/sida y de vacunación. Este último incluye las vacunas recientemente incorporadas para adolescentes a partir de los 12 años: contra la hepatitis B y la doble contra tétanos y rubéola.
El acuerdo también prevé aumentar la cantidad de centros de atención primaria y mejorar su funcionamiento, lo cual acercaría el sistema de salud a la población y evitaría el congestionamiento de los hospitales mayores, previstos para niveles más complejos de atención.
Ginés González García, ministro de Salud de la Nación, señaló que “en la medida en que los centros de atención primaria estén bien equipados y provistos de medicamentos, la población tenderá a dirigirse a ellos; el Ministerio también ofrece capacitación para los sistemas provinciales, que a su vez se comprometen a mejorar especialmente el funcionamiento de la atención primaria; la Nación no establecerá nuevos servicios, sino que reforzará los de las provincias”. No es casual que el seguro materno infantil empiece precisamente en la provincia de Jujuy: “Allí fue donde el sanitarista y ministro Carlos Alvarado, desde fines de la década del 40, avanzó en la erradicación del paludismo, en un programa que fue tomado como ejemplo mundial y se basó en una estrategia fuerte de atención primaria”, comentó González García, y señaló que “en el marco de esa tradición, en el Noroeste argentino se preserva, en cierta medida, un buen sistema de mapeo y control sanitario casa por casa, con detección de familias en riesgo”.
El acuerdo también incluye la implementación de la política de salud reproductiva, que prevé la provisión gratuita de anticonceptivos, así como la entrega a los bancos de sangre provinciales de reactivos para evitar el riesgo de trasmisión de enfermedades como la de Chagas, la hepatitis y el VIH/sida.