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Un joven a quien los secuestradores le cortaron un dedo para dar la prueba de su vida a sus familiares, fue liberado por sus captores tras el pago de un rescate en la zona norte del Gran Buenos Aires, informaron anoche fuentes policiales.
La víctima, cuya identidad y edad no trascendió, había sido capturada hace casi un mes en Tortuguitas, en el partido de Malvinas Argentinas, y por este secuestro, que investigó la División Delitos Complejos de la Policía Federal, los captores habían solicitado en un principio una importante suma de dinero en efectivo.
El hecho conocido a última hora de anoche se suma al caso de Federico Strajman, secuestrado en octubre del año pasado y a quien los secuestradores también le cortaron un dedo como modo de convencer a sus familiares para que pagaran un rescate de 30 mil dólares. El joven estuvo cautivo 30 horas y finalmente fue liberado por la policía. Los secuestradores fueron apresados.