Keila Geraldine Rojas, una niña de tres años de la localidad de Guadalupe Norte, en Santa Fe, fue violada y asesinada salvajemente a golpes por la pareja de su mamá, un hombre de 20 años, que quedó detenido con prisión preventiva. El juez de Instrucción en lo Penal de Reconquista, Virgilio Palud, ordenó la inmediata realización de la autopsia al cadáver de la menor y dispuso atención psicológica para la madre, que tras tomar conocimiento de los hechos ocurridos ayer entró en una crisis nerviosa. La nena, además de sufrir penetraciones, tenía cinco costillas fracturadas y contusiones en todo el cuerpo.