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Un conductor alcoholizado, que quiso burlar los peajes de la autopista Ricchieri, fue detenido ayer tras matar a un empleado que trabajaba en el cobro de tarifas. Lo atropelló a gran velocidad, según las fuentes policiales, y su víctima murió al instante.

Madrugada del domingo. Kilómetro 15 de la Riccheri. Miguel Angel Rizzo, de 27 años, cruzaba de una cabina hacia otra. David Reyes, de 53 años, venía a alta velocidad en su Chevrolet Aveo, de color negro. Iba hacia la Capital Federal. Intentó pasar por la vía 15 del peaje, que se encontraba cerrado al tránsito y señalizada con un cono fluorescente de vialidad. Para Rizzo, resultó fatal. El joven cajero falleció de golpe, a raíz de las heridas sufridas por el impacto del vehículo. Y Reyes, el conductor, fue detenido con el agravante de su estado de ebriedad.

Según informó la policía, los controles de alcoholemia realizados a Reyes dieron positivo y establecieron que conducía con 1,44 gramo de alcohol en sangre, por lo que permanecerá detenido en la comisaría de Villa Recondo, en el partido de La Matanza, hasta que preste declaración ante la Justicia.

Facundo Moyano, secretario general del Sindicato Unico de Trabajadores de los Peajes y Afines (Sutpa), expresó su “más sentido pésame a la familia de la víctima en nombre de todos los afiliados al gremio”. El hijo del líder de la CGT aseguró, por medio de su cuenta en la red Twitter, que la muerte de Rizzo se trata de “una pérdida irreparable”. Además, expresó que el atropello del empleado “llena de dolor y consternación” al sindicato que encabeza. Rizzo trabajaba como cajero en uno de los puestos de cobro de la empresa concesionaria Autopistas al Sur.

Tras su inesperada muerte, sus familiares, vecinos y amigos velaron sus restos anoche en la calle Martín Miguel de Güemes 3463, en la localidad bonaerense de Ciudad Evita. En tanto, Reyes continuará detenido a disposición de la Justicia.