Tres hombres se presentaron voluntariamente para que sean comparados sus patrones genéticos con el ADN hallado en el palo de amasar, dos cuchillos y bajo las uñas de dos de las víctimas del cuádruple crimen de La Plata. Ayer se conoció el resultado del informe de ADN, en el que no coincide el patrón genético del único detenido en el caso, el karateca Osvaldo Martínez, con las muestras halladas. El fiscal Alvaro Garganta sostuvo que el hecho de que el ADN no coincidiera no elimina “automáticamente” al detenido. En cambio, su abogado, Julio Beley, dijo que apenas se confirme el resultado pedirá “la falta de mérito de inmediato”.

Luego de que ayer se conociera el resultado del informe de la Asesoría Pericial de la Suprema Corte bonaerense, en el que se descarta que las muestras halladas en el escenario del cuádruple crimen correspondieran al novio de Bárbara Santos, Osvaldo Martínez, el fiscal del caso, Alvaro Garganta, confirmó que se tomaron muestras a tres hombres para determinar su ADN. “No fueron citados, sino que se presentaron espontáneamente”, aclaró el fiscal. Se trata de Daniel Galle, ex pareja de Bárbara Santos y padre de la nena Micaela, ambas asesinadas; Víctor Chavarría, ex marido de Marisol Pereyra, otra de las víctimas, y el remisero Tagliaferro, que llevó a esta última hasta la casa donde ocurrió la masacre. Los tres se presentaron luego de que ayer, cuando se conoció el resultado que beneficiaba a Osvaldo Martínez, Beley planteó algunas dudas respecto de la pertenencia del ADN hallado debajo de las uñas de dos de las víctimas, en dos cuchillos y un palo de amasar.

Garganta sostuvo que “para nosotros ya es positivo que se haya encontrado un patrón genético, porque nuestro objetivo no es en contra del imputado, sino buscar pruebas”. Y aclaró en relación con Martínez que un resultado negativo “puede no desplazar la prueba” acumulada contra el imputado. “No se descarta la participación de una segunda persona en el crimen.” Lo cierto es que si los datos son tal como las fuentes insisten, es muy probable que haya participado otra persona, ya que las muestras halladas debajo de las uñas de dos de las víctimas no parecen tener otra explicación que una última y desesperada defensa.

Ahora intentan determinar quién es esa segunda persona y si su presencia elimina del escenario a Martínez o es un cómplice. Entre las líneas de investigación solicitadas, el abogado Fernando Burlando, representante de los familiares de Marisol Pereyra, sostuvo que “Susana solía ir al bingo de La Plata y horas antes de la masacre, al regresar de jugar, tuvo un altercado con un hombre”. Ahora se investiga si el juego o una eventual deuda pueden estar relacionadas con los crímenes. El abogado también pidió que se secuestrara la moto de Martínez para que sea peritada.

Según la hipótesis del fiscal, Martínez mató a su novia en un arranque de celos porque sabía que saldría con su amiga Pereyra. Como se encontraban en la casa también mató a la hija y a la madre, y cuando Marisol Pereyra llegó a la casa, trasladada por el remisero, también la asesinó. Entre las pruebas que intentan profundizar los investigadores se encuentra la del celular de Martínez, quien aseguró que a la hora del crimen se encontraba en su casa, aunque la empresa de telefonía celular informó que la señal del aparato daba próxima a la vivienda donde ocurrió el cuádruple crimen. Aunque como la casa del karateca no está lejos, es también probable que la señal no sea exacta.