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Juan Torres, proveniente del movimiento cooperativo y con amplia experiencia en gestión de club –fue vicepresidente de Independiente con la histórica Lista Roja y ex tesorero de la AFA–, es uno de los tres candidatos a presidente del club de Avellaneda, que el próximo domingo elegirá una nueva Comisión Directiva. En diálogo con Página/12, el dirigente analizó la actualidad de lndependiente y explicó sus diferencias con los otros proyectos, que encabezan los candidatos Baldomero Alvarez (Nueva Generación Roja) y Javier Cantero (Independiente Místico).

–¿Por qué la Lista Roja quiere volver a gestionar en Independiente?

–Nuestra lista tiene más de 77 años de historia y es la agrupación política de clubes más antigua de Sudamérica. La Lista Roja gobernó durante muchos años el club y logró un montón de éxitos deportivos, con diez copas locales y ocho internacionales, pero también obras como el colegio, que es el primero en su tipo en Sudamérica, así que hay garantía de hechos. Hoy tenemos una agrupación renovada, más autocrítica, pero con un valor importante: nadie tiene nada que ocultar. Y creemos que es nuestro momento. La actual conducción ha tenido tiempo, porque van casi nueve años de gestión, no hay que olvidar que (Julio) Comparada empezó con (Andrés) Ducatenzeiler, y los resultados son de una gestión integral mala, no sólo en lo deportivo, sino en lo institucional.

–¿Se refiere a la situación económica?

–Cuando gobernó la Lista Roja terminamos con un pasivo de 20,8 millones de pesos y hoy el pasivo supera los 250 millones de pesos, una cifra que es una locura desde todo punto de vista. Y si a esto le sumamos el déficit operativo del club, que supera los 500 mil dólares mensuales, es más grave todavía. Por eso, acá hay que trabajar con austeridad, con equipos interdisciplinarios, con un presupuesto público y controlado. Hay que ser muy transparentes y, gradualmente, con los ingresos ordinarios ir saldando las deudas. Lo primero que haríamos es cancelar el concurso con planes a corto y mediano plazo y evitar que nos puedan pedir la quiebra.

–¿Cómo se compatibiliza esto con la necesidad que tiene Independiente de reforzar su plantel?

–Sin lugar a dudas, hay que recuperar el paladar negro. Pero tenemos que tomar medidas de política deportiva. Hoy no podemos tener un plantel con 50 profesionales, nos tendríamos que arreglar con 25 o 30. Tenemos que tener un estilo de juego que nos identifique, y que tanto en las Inferiores como en la Primera se juegue de manera similar. Nosotros tenemos que apostar por los juveniles, como toda la vida lo hizo Independiente. Obvio que si se puede traer a un par de jugadores de jerarquía, quién no quiere eso, pero si es para volver a endeudarse me parece que no. Por eso, digo y, hay que pensar más como dirigente que como hincha, ése es nuestro desafío.

–La gestión de la Lista Roja se caracterizó por la realización de obras en el club, ¿cómo cree que pesa la remodelación del estadio, que es obra de la gestión de Comparada?

–Si bien no se consultó a nadie para la remodelación, nuestro compromiso es terminarlo. El asunto es cómo, de qué manera, porque hay que tener en cuenta que el proyecto iba a costar 10 millones de dólares y ya se llevan gastados 30 y todavía falta concretar un 30 por ciento del trabajo. Primero tenemos que agilizar la terminación del estadio, cuidando sobre todo la seguridad del socio y del hincha.

–Usted proviene del movimiento cooperativo, integra el Foro Social del Deporte, ¿hay un compromiso por parte de su lista de evitar la tendencia gerenciadora que se ve en otros clubes de Primera?

–Hace treinta años que participo en el movimiento cooperativo y en la formación de asociaciones civiles sin fines de lucro. Esa es nuestra filosofía, creemos que democracia y eficiencia son compatibles. Y, por supuesto, queremos que el club esté en manos de los socios. Independiente es muy grande, pero en lo social también tenemos una gran deuda. Se ha cerrado la biblioteca, que era la más importante de la zona sur, el colegio del club ha perdido calidad pero, además, hoy es más caro que un instituto privado, eso no puede ser, por filosofía, ¿no? La actual gestión tiene una visión muy mercantilista. Y por eso el club no está hoy integrado a la comunidad.

–Contra esa tendencia, durante el menemismo, se pronunció desde su nacimiento el Foro Social del Deporte...

–Justamente, la idea era evitar las sociedades anónimas comerciales. Las asociaciones civiles son privadas, pero sin fines de lucro. En el Foro decimos que el deporte es un derecho. Y nosotros queremos que los socios de Independiente tengan el derecho a participar y la comunidad también. Yo creo que es posible. Le doy un ejemplo concreto: la Lista Roja, históricamente, entregaba becas a unos 3000 alumnos, a los mejores promedios, a los mejores compañeros, a los más necesitados, hoy el club entrega cero becas. Imponíamos la marca del CAI y eso era un desafío educativo para los chicos. Era, para nosotros, una política estratégica.

–¿Se puede decir que hoy, con Baldomero Alvarez como candidato oficialista y la familia Moyano integrando la misma lista, la política se ha metido de lleno en el club? Lo mismo pasó en Boca, ¿no?

–Yo creo que eso no es bueno para el club porque, como hinchas, no nos interesa de qué partido político es el hincha con el que nos abrazamos en el gol. Pero para algunos los clubes son como trampolines para la política. Yo, por supuesto, no descreo de la política, creo que tiene que haber política en el club, pero política social, política deportiva, política económica y política institucional. Esa es la política.

–¿Cuál es para usted el punto fuerte de su propuesta de gestión?

–Nosotros conjugamos experiencia, somos gente que conocemos el club en todo lo que representa y sumamos a la juventud y a la mujer, ya que somos la única lista que en el trinomio presentamos a una mujer, que es Silvia Tizón, candidata a vicepresidenta segunda; tenemos a Luis Cúspide, vicepresidente primero, un hombre que sabe mucho de fútbol y que integró la comisión de fútbol profesional; tenemos a Eduardo Tortorelli, que integra el Foro Social y es uno de los fundadores junto con Claudio Morresi (secretario de Deportes de la Nación), Carlos Heller, Rafael Bielsa, Néstor Vicente, Raúl Gámez, Alejandro Rodríguez (secretario de Deportes de la provincia de Buenos Aires). Todo se puede hacer, pero hay que tener políticas claras.

–¿Cómo piensa combatir el problema de la barra brava del club?

–El tema de las barras bravas es en verdad muy complejo. Es más, diría que es más fácil solucionar el problema económico del club que este tema. Ya no es como antes, que te pedían un micro, una bandera, ahora son una organización, son seudodelincuentes transformados en empresarios inescrupulosos. Es grave lo que está pasando y excede a Independiente, es un problema de la sociedad. Y en esto creo que tenemos que ser firmes de verdad, dirigentes, la sociedad y el Estado, y trabajar juntos. Hay cosas que, creativamente, entre todos y con firmeza se pueden concretar. Es un tema para debatir en la AFA. También hay que terminar con los negociados. Muchas veces se piden 500 efectivos de la policía y se envían 250, pero se paga por todo y no hay control de nada.

–Angelici anunció que él mismo va a asumir el rol de representante de Boca en la AFA, ¿qué piensan hacer ustedes?

–Durante tres años fui tesorero de la AFA, y siempre queda algo por aprender, pero creo que hay que estar. En nuestro caso, conozco la AFA, conozco a sus funcionarios, a sus empleados y sé que hay gente muy valiosa que trabaja con la camiseta puesta. En la lista me acompaña Gustavo Nagel, que integró el Tribunal de Disciplina, hay que conocer el funcionamiento y hay que tener presencia. Así que a la AFA iría yo, es parte de mi responsabilidad.

–Ahora lo llevo al plano futbolístico y le hago dos preguntas: ¿Tiene algún nombre en mente en materia de refuerzo? ¿Ramón Díaz continuaría?

–Si me pongo en hincha, no dudo de que Independiente necesita un par de refuerzos de jerarquía. Porque en los últimos años se trajeron 108 jugadores, 18 técnicos: una locura. Con eso se pierde credibilidad y plata. Tememos que volver a la fuentes. Debatir más, discutir un poco más. Si puedo, y yo sé que es difícil, quiero volver a negociar de club a club, tratando de evitar a los intermediarios.

–¿Imitar al modelo de Lanús, de Vélez? Qué paradoja, ¿no?

–Es cierto, antes los ejemplos eran Independiente, Ferro y Vélez. Los dirigentes de Lanús venían a aprender de Independiente y ahora nosotros tenemos que aprender de ellos. Es un retroceso. También tenemos que atender más nuestras divisiones juveniles y la pensión. Nosotros tenemos denuncias de falta de alimentación en la pensión y es algo grave. También tenemos que garantizar el derecho a la educación. Si un jugador de Inferiores no llega a Primera, por lo menos que se vaya del club formado. Nosotros queremos recuperar el club. Por supuesto que queremos salir campeones y volver a ser el orgullo nacional, pero no le vamos a mentir a la gente. Si no somos firmes en la conducción integral, vamos a estar peor.

–¿Qué lugar le reservan ustedes a los ídolos del club?

–Yo, personalmente, soy amigo y me veo muy seguido con Ricardo Bochini y Daniel Bertoni. Pero lo que queremos es formar un consejo asesor de nuestros ídolos, sin usarlos, y un consejo asesor de socios vitalicios, como el consejo de sabios de la antigua Grecia.

–¿Por qué hay tres listas?

–Es una buena pregunta. No por culpa nuestra. Nosotros estuvimos trabajando para que no sea así. Lamentablemente, no se logró. Yo estaba dispuesto a renunciar a mi candidatura en pos de lograr una unidad, fundamentalmente con Independiente Místico. Estábamos de acuerdo filosóficamente con la plataforma, estábamos de acuerdo en que dividirnos favorecía al oficialismo, pero cuando llegó el momento nos dijeron que no. En fin, creo que hacían falta gestos de grandeza y nosotros sí estábamos dispuestos a tenerlos.