Un joven de 23 años fue detenido ayer acusado de haber prendido fuego a su pareja de 17 durante una discusión en el departamento que compartían en Wilde, Avellaneda. La adolescente permanece con el 75 por ciento del cuerpo quemado en “estado crítico”, atendida en el hospital San Martín de La Plata. En 2011 se produjeron 28 asesinatos por incineración, según el informe realizado por la asociación civil La Casa del Encuentro. Desde la organización alertan que la cifra ha crecido de forma exponencial desde el caso de la esposa del ex baterista de Callejeros, Wanda Taddei.

Juan Gabriel Franco ya había tenido reacciones violentas en otras oportunidades, contó la familia de la chica. El martes, poco después de las 22.30, los vecinos del departamento tipo PH ubicado en Mansilla 6718 escucharon ruidos de lo que suspusieron una disputa. Decidieron llamar al 911 y entrar al departamento para auxiliar a la joven. En el living de la casa había quedado el frasco de alcohol vacío y un encendedor.

“Cuando una mujer es incinerada y vive, además de la marca física, va a llevar una marca imborrable que es la de ser quemada por alguien con quien compartía un proyecto de vida, porque los victimarios suelen ser sus parejas o ex parejas”, explicó a Página/12 Ada Beatriz Rico, cofundadora de La Casa del Encuentro. Según el último informe del Observatorio de Femicidios, que coordina la asociación, 28 mujeres fueron asesinadas con fuego en 2011, mientras que 16 habían sido víctimas de esa forma en 2010.

Para Rico, “siempre hubo mujeres incineradas, pero no en la cantidad que surgió después del asesinato en 2010 de Wanda Taddei (mujer del ex baterista de Callejeros, Eduardo Vázquez)”. En 2009, seis mujeres murieron quemadas por sus parejas, lo que para Rico demuestra que la sistematización de estos casos comenzó con la mediatización del caso Taddei. Desde entonces, 42 mujeres fueron asesinadas con fuego.

La joven de Wilde agredida el martes “tenía quemaduras en cara, cuello, tórax, abdomen, genitales, miembros inferiores y superiores”, comunicó Claudio Moneti, médico que coordinó el traslado desde el hospital local al platense. Lo único que no tenía quemado era la parte baja de la espalda.

Franco, su novio, tenía quemaduras menores en las manos, brazos y abdomen, según él por tratar de socorrer a la adolescente. Tras recibir atención médica, quedó demorado en calidad de aprehendido, a disposición del fiscal Alejandro Rojas, de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 3 de Avellaneda. El fiscal Rojas prevé imputarle a Franco el delito de “tentativa de homicidio agravado por ensañamiento”, según fuentes judiciales.

“A pesar de que en el caso Taddei, el más emblemático, Vázquez fue procesado, hay cierta idea, en el imaginario de los varones, de impunidad”, apuntó Rico. “Es el crimen perfecto: el hombre lleva a la pareja al hospital y dice que fue un accidente doméstico, que se trató de suicidar, que ella estaba limpiando CD con alcohol cuando se prendió fuego, lo que sea. Ellas deben entrar en coma farmacológico para soportar el dolor. Y luego, mueren en silencio.”

La familia de la víctima suele hacer la denuncia recién al día siguiente, cuenta Rico. “El juez no puede dictar un allanamiento si no hay una denuncia y esas horas son fundamentales para que el varón agresor no destruya todas las pruebas.” Por eso, asegura que en alrededor del 80 por ciento de los casos registrados no hay imputados. “Es necesario que en estos casos se realice de forma inmediata el allanamiento, aunque no haya denuncia.”

Informe: Rocío Magnani.