SOCIEDAD
Tragedia de hermanos
El juego se convirtió en un arma mortal. Un chico de 13 años le pegó un disparo a su hermana de 18 jugando con el arma de su papá. Cuando se dio cuenta, apretó el gatillo nuevamente y terminó suicidándose. Estos hermanos vivían en el barrio Alto Comedero, uno de las zonas cercanas a la capital jujueña. Varios testigos pudieron contar cómo había comenzado el juego que terminó con los dos adolescentes muertos, después del trasladado a uno de los hospitales de la ciudad donde internaron salvarlos.