SOCIEDAD › HUBO GRAN MOVIMIENTO A PESAR DEL MAL CLIMA
Nada detiene a los turistas
La lluvia, el frío, las nubes y Lapa no fueron obstáculo para que la afluencia turística del fin de semana largo de Semana Santa colmara los principales centros turísticos del país. Según los entes turísticos regionales, las cifras superaron largamente a las del año pasado, salvo en Bariloche, donde curiosamente el clima fue bueno pero el caudal de turistas disminuyó levemente respecto al 2002. El clima dejó abierta la puerta a una actividad turística principal y acorde con la situación económica: caminar, caminar y caminar. Según el Servicio Meteorológico Nacional, las lluvias amainarán en la mayor parte del país durante hoy y mañana, pero a cambio los turistas se verán sacudidos con el descenso de la temperatura.
Por el mal tiempo habrá que responsabilizar, según el SMN, a “un centro de baja presión ubicado sobre la provincia de Entre Ríos, sur de Santa Fe y nordeste de Buenos Aires que está provocando lluvias de variada intensidad y vientos moderados o regulares del este y sudeste”. El parte meteorológico prevé que la situación tenderá a mejorar hoy, pero que el cielo se mantendrá nublado, frío y baja sensación térmica.
Pero, igual que el mal tiempo, la afluencia turística no amainó. En Mar del Plata, los operadores turísticos y los hoteleros estimaban que la afluencia superaría los 200 mil visitantes de la Semana Santa pasada. Eufórico, Jesús Osorno, titular de la agremiación de hoteleros marplatenses, aseguró que los cinco, cuatro y tres estrellas están “prácticamente al ciento por ciento” y esperan alcanzar los 250 mil. Las cataratas de Iguazú y las ruinas jesuíticas de San Ignacio, los dos principales centros turísticos de Misiones, fueron visitados por 17 mil turistas, mientras que mil reservas de hoteles quedaron congeladas por las conocidas dificultades de Lapa.
En Bariloche se dio la paradoja de que el clima se presentó soleado y templado, con máximas de hasta 20 grados, pero viajaron menos turistas que el año pasado. De todos modos, los hoteleros se mostraron muy conformes con el 70 por ciento de plazas ocupadas. San Luis, Córdoba, Mendoza y Santiago del Estero, superaron las expectativas y colmaron sus capacidades hoteleras.