Madeleine McCann tenía casi cuatro años cuando desapareció; ahora tendría 9 y el aspecto de esta imagen.
Imagen: AFP.

Cinco años después de la desaparición de Madeleine McCann durante unas vacaciones con su familia en Portugal, la policía británica que revisó los elementos de la investigación señaló la existencia de pistas que podrían hacer pensar que la pequeña podría estar viva.

“Creemos sinceramente que existe una posibilidad de que esté viva”, declaró Andy Redwood, inspector de la división de Homicidios y Crímenes Graves de Scotland Yard, en una rueda de prensa.

Los policías británicos, que reexaminan el caso desde hace un año con la colaboración de sus homólogos portugueses, señalaron que en el transcurso de la revisión hallaron 195 “oportunidades de investigación”, sin dar más precisiones aparte de que algunas pistas eran oculares. “Estamos desarrollando ahora material que creemos que representa información realmente nueva”, dijo Redwood a los periodistas.

“Trabajamos en base a dos posibilidades: una es que Madeleine sigue viva, y la segunda es que tristemente esté muerta”, agregó, señalando que trabajaban “sin preconceptos” y acordaban el mismo peso a las dos hipótesis.

La policía aprovechó la ocasión para difundir una foto retocada por computadora para mostrar cómo sería ahora la pequeña Maddie, que el próximo 12 de mayo cumpliría 9 años, y volvió a pedir la cooperación de la ciudadanía para aportar cualquier información que pueda contribuir a la investigación. También urgieron a la Justicia portuguesa a autorizar la reapertura del caso, alegando que sus homólogos de ese país también la deseaban.

La pequeña Maddie desapareció la noche del 3 de mayo de 2007, pocos días antes de su cuarto cumpleaños, en su departamento de un complejo turístico de Praia da Luz (Algarve, sur), donde sus padres la habían acostado antes de ir a cenar con unos amigos en el mismo complejo.

El caso fue investigado durante 14 meses y cerrado sin ningún resultado en Portugal. Pero los padres de la pequeña, Gerry y Kate McCann, convencidos de que la mayor de sus tres hijos fue secuestrada, presionaron para que el gobierno británico encargara en mayo de 2011 a la policía una revisión de los diferentes elementos recopilados a lo largo de la investigación.

Los McCann consideran “alentadores” los resultados de la revisión, según declaró a la prensa su portavoz, Clarence Mitchell. “195 pistas potenciales, después de cinco años, continúa siendo bastante importante y una de ellas podría tener la llave que desentrañe todo esto”, agregó Mitchell a la prensa.

Scotland Yard precisó que la revisión, de la que hasta el momento sólo se completó una cuarta parte, abarcaba al menos 40.000 elementos de prueba, para un total de unas 100.000 páginas, reunidos durante las pesquisas policiales en Portugal y el Reino Unido, así como por investigadores privados. “Creemos que es la única manera de que podamos establecer adecuadamente lo que le ocurrió a Madeleine McCann y en última instancia cerrar el caso con una resolución”, concluyó Redwood.

Fue el primer ministro, David Cameron, quien dio la orden de reabrir las investigaciones a través de su criticada ministra del Interior, Theresa May. Hasta ahora, esto costó dos millones de libras (2,9 millones de dólares). Y sobre todo las familias que sufrieron un golpe del destino como el de los McCann plantean ahora públicamente si ese dinero está justamente repartido. Así, una investigación sin réditos sería difícil de vender políticamente.

Mientras, en gran parte de Portugal reina la sensación de que los McCann son culpables de algún modo. Ya desde el comienzo del caso circularon las acusaciones de que los padres estaban detrás de la desaparición de Maddie.