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Un matrimonio boliviano y su sobrino fueron hallados ayer maniatados, amordazados y apuñalados dentro de su despensa en el barrio Cabot, de Garín. Los investigadores creen que el ataque fue cometido por personas de su entorno que los torturaron para que revelaran dónde guardaban su dinero. Así, mientras ataban y amordazaban a los dos hombres, llevaron a la mujer para que les enseñara el lugar donde guardaban la plata que habían ganado. Lo extraño del caso es que pese a que los investigadores encontraron vacía la caja metálica donde supuestamente se habría guardado el dinero, los delincuentes de todas maneras degollaron a la mujer y luego asesinaron a los demás miembros de la familia, por lo que se supone que además del robo también pudo haber habido algún tipo de venganza. Sin embargo, la falta de testigos que pudieran aportar algún dato sobre cómo ocurrió el hecho, hace mucho más difícil que se pueda llegar a una conclusión fehaciente. De hecho, el fiscal que entiende en la causa debió tener especial cuidado en la remoción de los cuerpos, ya que en las posturas que tenían y en el orden en que fueron asesinados puede estar la clave para resolver el caso.