Los dirigentes kirchneristas reclamaron al ministro de Salud que “dé la cara” ante los vecinos.
Imagen: Joaquin Salguero.

Dirigentes de organizaciones kirchneristas porteñas y legisladores denunciaron ayer el “calamitoso estado de la salud pública” en la ciudad de Buenos Aires y exigieron al ministro del área, Jorge Lemus, que “dé la cara y hable con las madres que hacen cola todas las madrugadas para atender a sus hijos”. Desde las puertas del Hospital de Niños Ricardo Gutiérrez, el presidente del bloque del Frente para la Victoria, Juan Cabandié, dijo que ese centro de salud “parece un hospital de campaña de Kosovo”.

“Luego de la recorrida que hicimos por las instalaciones del hospital esta mañana (por ayer), los resultados advierten que la situación edilicia es deplorable y además verificamos que no funcionan muchos de los equipos técnicos para estudios”, señaló Cabandié a este diario. “El hospital atiende cada día a miles de chicos en pésimas condiciones. El quirófano de la guardia es obsoleto y algunos pisos se inundan porque la infraestructura no da para más”, agregó. “Se dan turnos con demoras de tres a seis meses, y unos 3200 niños tienen que esperar para una operación y además son atendidos en los pasillos” del centro de salud, comentó el legislador.

Asimismo, Cabandié reclamó la presencia de Lemus, para que “dé la cara y venga a hablar con las madres que todas las madrugadas hacen cola para atender a sus niños”. “Esta es la explicación del aumento de la mortalidad infantil de un 26 por ciento con respecto al año anterior en la ciudad de Buenos Aires”, añadió. “Seguiré diciéndole a la sociedad lo que los medios dominantes no quieren contar” sobre la salud pública en este distrito, enfatizó Cabandié.

Por su parte, Aníbal Ibarra, legislador del Frente Progresista y Popular, señaló que el gobierno de Mauricio Macri “desprecia lo público y piensa que invertir en salud es un gasto absolutamente prescindible”.

En diálogo con este diario, Cristina Galoppo, directora médica de ese centro de salud, aseguró en cambio que “no tenemos problemas edilicios graves ni de insumos, como advirtieron algunos legisladores porteños. Este hospital es un orgullo para toda la comunidad, una institución seria que trabaja para hacer valer los derechos de los niños y de sus familias, mediante una adecuada atención médica ante la necesidad del paciente”.

“Aquí atendemos 500 mil chicos por año, llegamos a tener unas 11 mil internaciones y 10 mil cirugías. No dejamos a ningún niño esperando seis meses un turno, sino que adecuamos la atención según lo requiera cada pequeño y sólo se elaboran listas de espera a corto plazo para aquello que llamamos ‘patologías blandas’, es decir, cirugías de menor complejidad que no requieren de una intervención inmediata”, dijo la referente del centro de salud porteño. “Contamos con 11 quirófanos nuevos de alta complejidad, un angiógrafo de última tecnología para equipar al hospital como se lo merece”, afirmó Galoppo.

Sin embargo, Carlos Magdalena, médico del Gutiérrez, denunció “el abandono del edificio, la falta de profesionales en sectores críticos y una guardia precaria, obsoleta, totalmente fuera de tiempo, con alto nivel de hacinamiento y sin una logística mínima en cuanto a su funcionamiento”. “Hay una política de Macri para desactivar este hospital y desarticular el sistema público de salud”, advirtió.

Informe: Sabrina Améndola.