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“Esto pone un freno a los casos de violencia contra docentes”, dijo la presidenta de la Federación de Educadores Bonaerenses ante la condena a cuatro años de prisión efectiva para Susana Enríquez, quien el 26 de septiembre de 2011 atacó a palazos y cuchilladas al director de la escuela a la que concurría su hijo de 15 años, en Pergamino. El educador la había citado con relación a los reiterados problemas de conducta del adolescente. El fallo fue dictado ayer por el Tribunal en lo Criminal de Pergamino, y la mujer ya estaba detenida.

El fallo fue dictado por los jueces Guillermo Burrone –presidente del tribunal–, Danilo Cuestas y Miguel Gaspari, por “lesiones graves”. El juicio oral y público había empezado la semana pasada. La fiscal de la causa, Patricia Fernández, había pedido nueve años de cárcel para Susana Enríquez por “coacción agravada”.

La sentencia da por acreditado que los sucesos se produjeron en la preceptoría del establecimiento educativo, donde Roberto Fusco, director de la escuela secundaria Nº 11 de Pergamino, había citado a la mujer, con su hijo, para hablar sobre los problemas de conducta de éste. Enríquez atacó al docente con un palo; cuando Fusco cayó al suelo, fue pateado hasta quedar inconsciente y herido en la cara con un cuchillo de cocina. La mujer habría sido acompañada por su hijo en los actos de violencia.

Durante el juicio declaró una alumna de identidad reservada que reveló haber visto cuando Enríquez, de 36 años, golpeaba al director; la adolescente incluso lo ayudó cuando quedó en el suelo. Fusco, de 45 años, estaba casi inconsciente, con numerosos hematomas y lastimaduras en la cara, en un brazo y en las costillas. Enríquez tenía antecedentes por amenazas, daños y lesiones leves. Su hijo, que cursaba tercer año, fue después trasladado a otro colegio.

Con motivo de la agresión, la FEB dispuso un paro de actividades que tuvo alta adhesión, y se difundieron otras denuncias del mismo orden: una maestra de la EGB 153 de Villa Luzuriaga, La Matanza, quien había sido golpeada en la cara por la madre de una nena a quien había puesto una mala nota; otro caso fue el de la directora de la Escuela 3 de Tres Arroyos, golpeada por los padres de dos alumnos.

Mirta Danunzio, vocera de FEB, señaló entonces la existencia de “casos que no se denuncian por miedo a represalias, pero pedimos a los docentes que no se callen más”. Roberto Baradell, secretario general de Suteba, pidió “avanzar en la creación de equipos de orientación escolar en cada establecimiento” para ayudar a prevenir estos hechos.

Ayer, Mirta Petrocini, presidenta de la FEB, afirmó que “éste es un fallo inédito, histórico y ejemplificador. De ahora en más, quien se atreva a agredir a un docente deberá enfrentar a la Justicia, y esta sentencia va a ser un antecedente ineludible”. La dirigente agregó que “esto pone un freno a los casos de violencia y agresión a los docentes”.

La titular de la FEB puntualizó que “nos llega un importante número de denuncias, diariamente, de muchos docentes agredidos. Les decimos: hay que denunciar, por nuestra integridad física y nuestra dignidad profesional”.

Ayer, Fusco –que desde la agresión ha estado con licencia médica– manifestó que “el tribunal dictó una sentencia que a nosotros, los docentes, nos tiene que dejar conformes para que podamos trabajar tranquilos sin que nadie pretenda venir a agredirnos”.