SOCIEDAD › UNA VECINA DE NUÑEZ APARECIO MUERTA EN AVELLANEDA
Asesinato rodeado de misterio
El misterio rodea la muerte de una mujer, viuda de un militar, que había desaparecido el viernes de su casa, en el barrio porteño de Núñez, y una hora después apareció muerta de un balazo en la cabeza, en el partido bonaerense de Avellaneda. El cuerpo recién fue reconocido ayer y se ignora el móvil del crimen. No habría sido el robo, porque la víctima tenía puestos, cuando apareció, un collar y una pulsera de oro. Otras de las incógnitas del caso es el actual paradero de una perra cocker, de color negro, a la que estaba paseando la mujer en el momento de su desaparición. La ausencia de Marta Susana Láurenz de Argento, de 53 años, fue denunciada el sábado por sus familiares, que no habían recibido ningún llamado que indique que haya sido víctima de un secuestro extorsivo.
Consultados por Página/12, los investigadores dijeron que “no hay indicios” que indiquen un secuestro. La pesquisa se orienta “hacia las relaciones personales de la víctima, ya que es posible que la haya matado algún conocido suyo”. La desaparición de la viuda de Argento se produjo el viernes, a las 9, cuando paseaba a su perra cerca de su domicilio, en Ramallo 2346. Una hora después, un automovilista que circulaba por la zona de los Siete Puentes, en Gerli, partido de Avellaneda, sufrió un reventón y tuvo que bajar del vehículo. Allí se dio cuenta de la presencia de un cadáver en la vía pública.
La primera denuncia, por solicitud de paradero, se hizo el sábado en la comisaría 53ª de la Capital Federal. Después hubo otra presentación por una supuesta “privación ilegal de la libertad”, aunque nunca hubo indicios de un secuestro. Por el hallazgo del cuerpo tomaron intervención la comisaría 2ª de Avellaneda y la Fiscalía 14 de Lomas de Zamora. Una de las sorpresas fue que a la mujer “no le robaron los objetos de valor que tenía, entre ellos un collar y una pulsera de oro”. El cuerpo tardó en ser identificado porque la víctima no llevaba consigo ningún documento que sirviera para su identificación. Por eso tuvieron que tomarle sus huellas dactilares.
Se hacen pericias para determinar si el crimen se produjo debajo del puente ferroviario donde apareció o si ocurrió en otro lado. El balazo mortal atravesó la mano de la mujer, lo que indica que ella hizo un último intento para defenderse.