El sacerdote José María Di Paola, más conocido como el padre Pepe, regresará a Buenos Aires. El sacerdote, quien dejó la villa 21-24, de Barracas, tras ser amenazado por narcos, anunció que retornará desde Santiago del Estero a la provincia de Buenos Aires para continuar con su programa de prevención y recuperación de adictos al paco. “La idea es seguir acompañando a quienes padecen adicciones y luchando contra este flagelo que mata a inocentes en pocos meses, pero ahora no en la villa 21-24, sino en el Gran Buenos Aires”, dijo el cura a la agencia DyN. Di Paola se fue hace dos años a la localidad santiagueña de Campo Gallo, en la diócesis de Añatuya, tras ser amenazado de muerte por narcotraficantes, a raíz de su lucha contra la droga en ese asentamiento. Pese a que el cura no precisó dónde desarrollará su tarea, fuentes eclesiásticas dijeron que será “en el territorio pastoral de la diócesis de Lomas de Zamora”.