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Una de las mujeres absueltas en el caso Marita Verón está procesada por tráfico de drogas. La decisión fue tomada el jueves por un juez federal de La Rioja, en el marco de una causa iniciada en julio, mientras se sustanciaba en Tucumán el juicio por la desaparición de Marita. El procesamiento de Liliana Medina fue dispuesto por Daniel Herrera Piedrabuena, juez federal de La Rioja, quien también le impuso la prisión preventiva.

Medina fue detenida junto con otras tres mujeres y un remisero, todos los cuales están acusados de tráfico de sustancias ilícitas. La causa se había iniciado cuando una adolescente, que viajaba desde Tucumán, fue arrestada en la terminal de micros de La Rioja llevando una mochila que contenía 800 gramos de cocaína, distribuidos en 74 “tizas”, que supuestamente iban a ser entregadas a Medina.

Medina se declaró inocente y dijo no tener ninguna relación con el caso, pero quedó detenida en una cárcel riojana a la espera del juicio. Se la acusa de transporte de estupefacientes.

La mujer, acusada de regentear un prostíbulo en La Rioja, fue juzgada junto con otros doce imputados, por el secuestro y sometimiento a la prostitución de María de los Angeles Verón. Todos ellos fueron absueltos, el 11 de diciembre pasado, por los jueces de la Sala II de la Cámara Penal de Tucumán.

Ese fallo, de los magistrados Alberto Piedrabuena, Emilio Herrera Molina y Eduardo Romero Lascano, recibió expresiones de repudio de distintos sectores. Los abogados de Susana Trimarco, madre de la joven desaparecida en 2002, presentaron el 27 de diciembre ante la Legislatura de Tucumán un pedido de juicio político contra los jueces. Los abogados también anunciaron que en febrero, luego de la feria judicial, apelarán el fallo ante la Corte Suprema de Justicia de Tucumán.