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Por única vez, el humorista radial Claudio Rico actuó sin intención de provocar risas en su público. A decir verdad, sus oyentes eran cuatro ladrones que lo asaltaron en su casa de Mar del Plata. Lo golpearon para que revelara dónde ocultaba dinero, Rico fingió un infarto y los asaltantes, crédulos, prefirieron adelantar su huida.

El asalto tuvo lugar ayer por la mañana, en la casa situada en Caraza y Vernet, de Punta Mogotes, que el humorista alquiló para pasar la temporada de verano en Mar del Plata. Rico dijo a la prensa que cuatro delincuentes irrumpieron en la vivienda, en la que en ese momento se hallaba él junto a su esposa, sus hijas de 18 y 8 años, su hijo de 14 y una amiga de la mayor. Los ladrones entraron en la casa tras saltar un paredón y amenazaron a la esposa de Rico con un ladrillo. Cuando entraron, él estaba en una pieza y su mujer y sus hijos en otros ambientes de la casa. “Entraron estas cuatro personas y mi señora empezó a gritar –dijo el humorista– ‘No nos hagan nada’. Cuando yo voy a salir del dormitorio, me pegan una patada en el pecho, me tiran sobre la cama otra vez, viene uno con un cuchillo Tramontina que me lo pone en el cuello y me dice ‘Te apuñalo, dame todo’”, recordó la víctima. “Se llevaron celulares, 20.000 pesos que había en una mochila, la mochila, cámaras de fotos, iPads. Todo eso se recupera, lo que yo no recupero es la tranquilidad de mi familia”, expresó.

“Me ataron con un cable, nos metieron en un baño, no se podía cerrar la puerta porque no entrábamos los seis en el baño. Ya ahí empecé a fingir una especie de ataque cardíaco. Les dije ‘Tengo un stent en el corazón, me duele el pecho, me duele el pecho’ y uno de los pibes dijo ‘Vámonos que se nos muere’ y se fueron”, relató Rico.

“Yo salí de la casa, tenía el auto en la puerta, los salí a correr y no los encontré”, agregó. Rico dijo que es la tercera vez que lo roban, que la casa que alquiló ya había sido escenario de un robo el verano pasado y que está convencido de que los delincuentes la “marcaron” con una inscripción de letras en aerosol que descubrió el sábado pasado en una de las paredes externas. “Salí el sábado al teatro y veo una inscripción en la pared blanca que bordea la casa. Dije ‘¿Me habrán marcado la casa o será un graffiti?’. Hoy iba ir a ver al comisario de la zona para hablar de eso, pero me ganaron de mano”, contó.