Isidro Encina, defensor de las hermanas Marina y Ailén Jara, afirmó ayer que apelará la sentencia que condenó a las jóvenes por lesiones graves “hasta llegar a la Corte Interamericana de Derechos Humanos, si es necesario”.

Sobre el fallo condenatorio, que permitió la libertad de las hermanas al coincidir con los dos años y casi dos meses que estuvieron con prisión preventiva, el letrado sostuvo que fue “salomónico, falaz, absurdo, carente de enfoque de género y corporativo”. Las jóvenes afirmaron haberse defendido de la agresión, a mano armada, de quien es considerado “víctima” por el Tribunal Oral en lo Criminal 2 de Mercedes. Las hermanas, por su parte, afirmaron que en adelante trabajarán por los derechos de las mujeres.

“Este fallo es salomónico para callar a la opinión pública y dejarlas en libertad, porque la cuantía de la pena es por el tiempo que ellas cumplieron en prisión preventiva”, dijo el abogado, quien también contó con el apoyo de sus colegas Graciela Conter y Eduardo Soares, de la Gremial de Abogados. “Ellas son inocentes”, agregó Encina y afirmó que el 19 de febrero de 2011, Ailén, de 21 años, y Marina, de 20, se encontraron en una esquina de la localidad de Paso del Rey, en Moreno, con Juan Leguizamón, un vecino que acosaba a Ailén y en esa madrugada quiso abusar de ella utilizando un arma de fuego, según el testimonio de ellas.