Dos madres denunciaron que sus hijas de tres años fueron supuestamente abusadas por docentes en un jardín del barrio de Belgrano, mientras que otros padres salieron a cuestionar la denuncia y defendieron la gestión del establecimiento que depende del Ministerio de Educación porteño. De siete docentes y un ordenanza que fueron involucrados en la denuncia, dos están imputados por presunto abuso sexual agravado y maltrato reiterado contra las niñas. En tanto, la directora de Educación Inicial de la Ciudad, Marcela Goenaga, indicó que “se abrió una investigación presumarial” por el caso y aclaró que las docentes acusadas seguirán dando clases, acompañadas por otro maestro o celador, hasta que haya resolución judicial. Los hechos denunciados habrían sucedido entre marzo y abril en las salas rosa y azul del jardín Nº 1 Athos Palma.

Valeria, una de las denunciantes, contó ayer que a su hija de 3 años “le pegaban, la ataban, la desnudaban y le sacaban fotos”, en el jardín ubicado en la calle Sucre 2284. “Mi hija, cuando ve el guardapolvo, llora y me dice ‘no, mamá no, no quiero ir al jardín’, nombra a todos los nenes, tiene pesadillas y se hace pis en la cama”, relató la mamá. Además dijo que se enteró de lo ocurrido porque la nena lo contó mientras jugaba con un oso de peluche: “‘¡Te portaste mal! ¡Le contaste a tu mamá que te pegué una cachetada!’, le decía al oso”, y “dice que la señorita le pegaba a ella y a una de sus amiguitas en la cabeza”. La madre agregó que “hace más de un mes que hice la denuncia y el juez no dijo nada, la nena nombra una viborita que pincha, nombra un montón de cosas, habla de fotos que le sacaban y nadie buscó nada, el juez no hace nada”.

Luego de que la denuncia adquiriera estado público, un grupo de padres del jardín respaldó “el funcionamiento de la institución” y dijo que esperaban que el problema “se resuelva y se aclare cuanto antes”. Durante una improvisada conferencia de prensa, los padres leyeron un comunicado en el que aseguraron que continuarán enviando a sus hijos al establecimiento y pidieron por la preservación de la identidad y privacidad de los chicos. “Yo quiero que comprueben lo que dicen, no toda esta locura”, dijo una mamá. En tanto, la abuela de un niño calificó de “una reverenda mentira” las denuncias de abusos.

A su vez, la directora de Educación Inicial de la Ciudad, Marcela Goenaga, dijo que “a partir de la denuncia se abrió una investigación presumarial”, pero aclaró que las docentes acusadas seguirán dando clases supervisadas “hasta que lo determine la Justicia o se abra un sumario”. La funcionaria porteña precisó que las maestras denunciadas “no tienen en su legajo ningún problema detectado” y aseguró que “han negado los cargos que se les han imputado”.

El abogado de las familias querellantes, Olivera Costa, sostuvo que “las menores de edad están siendo atendidas en un centro interdisciplinario dependiente de la UBA” y confirmó que hoy “se realizará el peritaje médico, y la semana que viene la Cámara Gesell a las niñas”. Además agregó que “queremos saber qué medidas tomará el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires y la documentación que tienen sobre el jardín y las docentes”.