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El mismo día en que los estudios genéticos aseguraron que no pertenecen a Angeles Rawson los materiales biológicos hallados en el sótano del edificio de Ravignani al 2300 y en el auto de Jorge Mangeri, el cuerpo de la joven fue exhumado para rastrear más indicios sobre el modo en que murió. Los análisis practicados sobre las muestras fueron los últimos de índole genética; en la causa no restan pruebas de ese tenor por realizar. La exhumación de los restos de la joven, por otra parte, obedece al pedido de la junta médica ordenada por el juez Javier Ríos y busca aclarar dudas sobre los motivos de la muerte de Rawson. Por otra parte, hoy declarará el padrastro de la chica, Sergio Opatowski, en carácter testimonial, ya que quedó descartado como posible sospechoso del homicidio.

Ayer, los peritos oficiales informaron al juez que los análisis sobre las evidencias genéticas halladas en el sótano del edificio de Palermo y en el auto del único imputado, Jorge Mangeri, indicaron que no pertenecían a Rawson ni a Mangeri. El Servicio de Huellas Digitales Genéticas de la Facultad de Farmacia y Bioquímica de la Universidad de Buenos Aires practicó los estudios sobre muestras recolectadas por los investigadores del crimen en el sótano de Ravignani 2360 y en el Renault Megane del portero. En ambos casos, la evidencia consistió en pelos que, informaron fuentes judiciales, los genetistas descartaron como pertenecientes a la víctima o al imputado. El magistrado Ríos aguardaba esos resultados para definir si el sótano pudo haber sido la escena del crimen de Angeles y el auto Megane, el utilizado por el imputado para deshacerse del cuerpo de la chica.

Por otra parte, ayer al atardecer, en el cementerio Jardín de Paz, se exhumó el cuerpo de Rawson, a pedido de la junta médica ordenada por el juez Ríos para precisar cómo murió la joven. El sábado, los peritos solicitaron que los restos de la víctima fueran trasladados a la Morgue

Judicial del Cuerpo Médico Forense. Fuentes judiciales explicaron que el principal objetivo es revisar traumatismos y lesiones que Rawson tenía en la columna, para determinar si pudieron haber influido en que la joven, fallecida entrada la noche pero desaparecida desde la mañana temprano, permaneciera casi todo el día sin reaccionar.

La nueva junta médica también verificará y repasará todos los estudios médico-legales ya practicados sobre el cuerpo de la víctima. Así lo decidieron el sábado, cuando se reunieron durante cinco horas los peritos de parte y los oficiales, especializados en tanatología, ginecología, traumatología, clínica médica, neumonología, anatomopatología y diagnóstico por imágenes. Uno de ellos, el psiquiatra Adolfo Méndez, perito de la defensa de Mangeri, explicó que la exhumación se decidió “de forma conjunta y no hubo disidencias” entre los peritos. “No es una reautopsia, que es lo que en la imagen popular es nuevamente el manoseo del cadáver, es algo que se hace con suma prolijidad”, aclaró. La nueva junta médica debe responder en el plazo de diez días 72 preguntas formuladas por el juez para despejar dudas respecto de la causa y mecánica de la muerte de Rawson.