Desde el viernes, la Agencia Gubernamental de Control (AGC), la oficina encargada de inspecciones en la ciudad, no realiza habilitaciones ni levanta clausuras: su personal se encuentra en paro para resistir la decisión de su director, Juan José Gómez Centurión, de reasignar a 76 trabajadores en otras áreas de la administración porteña. “Estamos en paro total de actividades. No se sale a inspeccionar nada en la ciudad: noche, inspecciones generales, salud, geriátricos, nada”, señaló a este diario uno de los empleados de la entidad. El conflicto se remonta a mediados de agosto, cuando Gómez Centurión dictó la resolución que ordenaba los traslados y los trabajadores pidieron intervención a la Justicia porteña, que frenó los cambios, algo que el gobierno apeló. La resolución a esa apelación aún está pendiente, pero el viernes pasado Gómez Centurión reiteró la decisión de reasignar tareas y argumentó en favor de esa medida que el convenio colectivo de trabajo de Sutecba (el gremio de trabajadores municipales) lo prevé. La medida es “por tiempo indefinido”.

En agosto, el director de AGC había ordenado trasladar a parte del personal de planta permanente al Procam (Programa de Educación Científica y Ambiental), algo que los trabajadores interpretaron como un paso previo al despido. La decisión fue plasmada en la Resolución 375/2013, la misma sobre la que volvió el director Gómez Centurión el viernes. Para insistir en la aplicación, Gómez Centurión recurrió al convenio de trabajo que el gobierno suscribió con Sutecba en 2010. Según la norma, el Ejecutivo local, “con criterio de oportunidad, economía de recursos y eficiencia, cuando por razones de índole operativa así lo requieran, podrá disponer el desplazamiento permanente o transitorio de cualquier agente para desempeñar otras tareas compatibles con su perfil curricular e idoneidad, en distinta área de competencia y/o función asignable”.