SOCIEDAD › LA JOVEN APARECIO ESTRANGULADA Y LAS PRUEBAS CONTRA EL EX PREFECTO SON ABRUMADORAS

Araceli, víctima de una telaraña fatal

Hallan una filmación en el bolso del sospechoso donde la joven, en cautiverio, hace referencia al crimen de otra mujer. Investigan al detenido por ese caso y la desaparición de otra mujer.

Araceli Ramos, la adolescente que era buscada desde el 30 de septiembre pasado, apareció muerta ayer en un descampado de Villa Madero, en el partido de La Matanza. Se cerró así el círculo que envuelve al único sospechoso de su secuestro y homicidio, el ex prefecto Walter Vinader, detenido el martes. Un remisero que lo reconoció por televisión se presentó a la Justicia para decir que él lo llevó hasta ese predio para dejar un bolso, el miércoles de la semana anterior. En ese bolso estaba el cadáver de Araceli, atado con alambres. La habían estrangulado. Otro elemento vincula al sospechoso con el crimen: en una filmación, grabada en una tarjeta de memoria, se ve a la chica leyendo un mensaje que hace referencia a otro crimen, cometido el año pasado, y donde dice que si a ella le pasa algo debe culparse por eso a tres policías y a una mujer. Los tres policías son quienes habían detenido a Vinader por una causa anterior; la mujer, una ex pareja del prefecto que lo denunció por violencia de género. La tarjeta, por último, estaba en un bolso del sospechoso. Como consecuencia, ahora investigan también su participación en aquel crimen.

Araceli estaba desaparecida desde el lunes 30 de septiembre, cuando salió de su casa, en Loma Hermosa, a una supuesta entrevista de trabajo. La chica tuvo la precaución de dejarle a su madre una nota con el domicilio del lugar donde sería la entrevista. Nunca volvió a su casa. Su madre, Griselda González, comenzó la búsqueda, fue hasta la casa, en la localidad de Caseros, donde no había nadie. El miércoles 2 hizo la denuncia policial y, simultáneamente, comenzó su búsqueda a través de la difusión del caso por los medios de comunicación. Sus vecinos la acompañaron en varias marchas para pedir por la aparición de su hija.

La trama de misterio que envolvía a Araceli comenzó a de-senredarse cuando el fiscal Enrique Velazco Cerviño analizó las últimas comunicaciones que la chica mantuvo con su teléfono celular. Así se llegó a Walter Vinader, un ex comando del grupo Albatros de la Prefectura, exonerado de esa fuerza por haber extorsionado a un camarada, y ex convicto por otros delitos.

Los investigadores no habían encontrado nada en la casa de la calle Puán al 3700, en Caseros, el lugar donde había sido citada Araceli para la presunta entrevista. Esa casa pertenece a Aída Amoroso, una mujer de 84 años a quien ni sus vecinos ni su familia veían desde agosto. El misterio de la casa deshabitada comenzó a develarse cuando allanaron la casa de Vinader, en el barrio de Mataderos: ahí encontraron la escritura de Amoroso. A partir de entonces, para los investigadores no había una sino dos mujeres desaparecidas.

¿Cuál era la relación entre Vinader y Amoroso? El ex prefecto había conocido al hijo de la mujer, preso por tráfico de drogas, en la cárcel. Allí iniciaron un vínculo que se prolongó cuando ambos salieron. El hijo de la anciana murió en circunstancias que no fueron informadas.

A partir de la detención de Vinader los hechos se precipitaron. El dueño de la empresa donde trabajaba el ex comando –una casa dedicada a la colocación de antenas– encontró en el bolso que había dejado Vinader una prueba decisiva: una tarjeta de memoria con un video donde una chica mostraba un papel escrito y hablaba a la cámara. Esa chica era Araceli Ramos. El hombre aportó esa prueba a la Justicia (ver nota aparte). En esa filmación se ve a Araceli, quien visiblemente presionada acusa a una mujer y a tres policías por la muerte de Celeste Fernández, cuyo cadáver apareció en noviembre en la costa de Vicente López. La mujer es la ex pareja, quien lo había denunciado por violencia de género y lo llevó a la cárcel.

Poco después, el jueves a la noche, el remisero HM vio por televisión las imágenes que los noticieros mostraron sobre el caso: el traslado del detenido, en el asiento trasero de un patrullero, y un breve diálogo con movileros. Esa imagen le bastó para reconocer al hombre que una semana antes lo había llamado para trasladar un bulto desde su casa, en la calle Cañada de Gómez al 2200, en Mataderos, hasta un predio cercano a la planta donde funcionó Jabón Federal.

El remisero no iba a poder dormir esa noche. Faltaban diez minutos para las 23 cuando entró a la Comisaría 42 de la Federal y contó lo que sabía: que ese hombre que ahora estaba detenido lo había contratado para trasladar un bulto que, según dijo, constaba de antenas en desuso. Los policías lo llevaron hasta la Departamental de San Martín, donde investigan el crimen. Acompañó a los uniformados hasta el descampado de Crovara y General Paz, en Villa Madero. A eso de las 3 de la mañana encontraron el cadáver.

Estaba dentro de un bolso grande, envuelto en un mantel negro y metido en bolsas de consorcio. Lo habían atado con alambres para que el cuerpo quede en posición fetal. Estaba en avanzado estado de descomposición: lo habían arrojado allí el miércoles 2 de octubre. Lo encontraron ayer, ocho días y medio después.

Los investigadores lo reconocieron enseguida. Antes que nada avisaron a la familia y recién después el fiscal autorizó que se hiciera público el hallazgo. El cuerpo fue trasladado a la Departamental de La Matanza, donde funciona una delegación de la morgue judicial. Hasta allí fue la mamá de Araceli para reconocer el cuerpo.

La autopsia determinó que la joven fue estrangulada. La muerte, según los peritos, ocurrió entre siete y diez días antes del hallazgo del cuerpo. Es decir que pudo ser asesinada el mismo día de su desaparición, el lunes 30, al día siguiente o dos días después, cuando Vinader se deshizo del cadáver. Los peritos no pudieron determinar si fue sometida a abusos sexuales, por el avanzado estado de descomposición del cuerpo. Para saberlo deberán hacer estudios complementarios. También buscarán muestras de tejidos para determinar si hay ADN de otras personas.

Con abrumadora prueba sobre el imputado, los investigadores intentan ahora saber cuál fue el escenario del crimen. En busca de pruebas allanaron ayer la casa de Vinader, en Mataderos, y la vivienda deshabitada de Caseros. También allanaron un departamento en la calle Talcahuano al 400, donde vivía la mujer cuyo cadáver fue hallado en noviembre de 2012 y a la que se refería Araceli en el video que la obligaron a grabar.

“Este es un criminal que debe tener más de cuatro o cinco muertes, es un tipo al que mirándole la cara te da miedo, es un asesino serial”, sentenció el intendente de Tres de Febrero, Hugo Curto.

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El testimonio de un remisero permitió hallar el cadáver en un descampado de Villa Madero.
Imagen: Télam
 
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