Jonathan Páez, uno de los 13 presos que en agosto escapó del Complejo Federal I de Ezeiza a través de un túnel, fue recapturado ayer en Gregorio de Laferrère. En tanto, cinco alojados del Penal III de Bariloche se dieron a la fuga luego de hacer dos boquetes, uno de ellos en la pared del frente de la cárcel, y de pasar caminando por encima de la Dirección de la prisión.

La detención de Páez (23) se produjo cuando se encontraba en una estación de servicio Petrobras, sobre la Ruta Nacional 3, en La Matanza.

En Río Negro, el penal de la nueva fuga depende del Servicio Penitenciario Provincial, donde hasta ayer el personal llevaba adelante medidas de fuerza, por lo que se había reducido al mínimo el servicio de guardias. El gremio UPCN afirmó que la protesta fue levantada antes de la fuga.

La directora del Penal III, Marisol García, informó que el escape se produjo entre la 1 y las 7 de la mañana, que son los horarios en los que se realiza el recuento regular de internos. Munidos de hierros arrancados de las camas y posteriormente afilados, los prófugos abrieron primero un boquete en el delgado cielorraso de yeso de un baño ubicado dentro de una celda. Una vez arriba, caminaron por el altillo del penal hacia el frente del edificio, para abrir otro hueco en la pared y saltar al patio externo, desde donde huyeron tras romper el cerco perimetral.