SOCIEDAD › CRITICO INFORME DE MEDICOS DEL MUNDO SOBRE SANTA FE
Las aguas bajan muy turbias
A tres meses del inicio de la inundación en la ciudad de Santa Fe y cuando todavía unas 2 mil personas permanecen evacuadas, Médicos del Mundo presentó un crítico informe sobre el rol jugado por las autoridades políticas en el drama que afectó a 500 mil personas: la organización humanitaria cuestionó la falta de organización de los recursos humanos y materiales para enfrentar la emergencia y denunció el uso de donaciones para hacer “clientelismo político”, una maniobra que derivó –señaló– en que mucha de la ayuda “manejada por el gobierno provincial hoy esté en mal estado (gran cantidad de ropa, pañales y comida podrida)”, sin haber sido repartida. Asimismo, la entidad rechazó la decisión de darle el control del operativo al Ejército, “una institución que tiene sobre sus espaldas tantos antecedentes de violaciones a los derechos humanos”. A partir de lo vivido en el trabajo cotidiano con los inundados, los profesionales destacaron la falta de condiciones mínimas de habitabilidad en los centros de evacuados y la alimentación deficiente a las personas damnificadas.
“Haber militarizado las tareas sociales o sanitarias fue sin duda un gran error porque el Ejército no tiene una concepción de ayuda humanitaria sino una historia de represión. Entonces, frente a la necesidad crónica y exacerbada por la inundación, se recurrió a la represión”, remarcó a Página/12 Liliana Pérez, responsable del Equipo de Emergencias de Médicos del Mundo que trabajó en Santa Fe. La médica señaló, además, que tanto en La Florida –un terreno fácilmente anegable en el que se instalaron carpas para la gente que perdió sus casas, cerca de un basurero y de una central eléctrica– como en las viejas estaciones de los ferrocarriles Mitre y Belgrano, donde aún hoy vive la mayor parte de los dos mil evacuados, “se prolonga la ausencia de condiciones mínimas de habitabilidad, especialmente por la falta de abrigo y de higiene, aunque se están agregando duchas y baños de a poco”.
La organización humanitaria fustigó a los “partidos políticos tradicionales”, fundamentalmente el PJ, por buscar rédito político en la distribución de las donaciones.
De las conclusiones obtenidas por los profesionales, sólo un punto resultó positivo dentro de la tragedia: “la gran solidaridad de la población fue la que posibilitó que no hubiese mayor cantidad de víctimas”, resalta el informe y, en ausencia de datos oficiales, hace una proyección sobre la base del relevamiento hecho entre 11 mil evacuados y estima que “los muertos en total podrían ser cien”. Luego, la organización disparó contra el accionar de las autoridades políticas durante la emergencia y más allá de ella también, por la ausencia de un plan de asistencia para los autoevacuados, alrededor de 57 mil personas, y la falta de organización operativa cuando no “la desorganización absoluta”. A tres meses del desborde del Río Salado, ayer los santafesinos damnificados cortaron las calles de la ciudad para reclamar ser censados y así poder cobrar un subsidio.