Centenares de brigadistas combatían ayer incendios en los alrededores de la localidad neuquina de Aluminé, sin poder contener las llamas que ya arrasaron con 500 hectáreas de bosque nativo. El fuego se inició a principios de enero y pudo controlarse, pero las altas temperaturas y el viento lo reavivaron. El intendente de Aluminé, Andrés Méndez, informó que “están trabajando 150 brigadistas, dos aviones y dos helicópteros, uno del Ejército y otro de la provincia”, a la vez que aseguró que ninguna vida humana corre peligro. Para el fin de semana se pronostican lluvias débiles que resultarían favorables para intentar controlar la situación en la zona, alejada 326 kilómetros de la capital provincial.