Una tormenta de nieve congeló el nordeste de Estados Unidos, donde la sensación térmica descendió hasta los 45 grados bajo cero. Por la tormenta, bautizada Janus, se cancelaron 1400 vuelos, se cerraron escuelas y hubo complicaciones en los transportes públicos y rutas. La Administración Nacional para el Océano y la Atmósfera de ese país mantenía ayer la alerta en el nordeste por “las bajas temperaturas que se están instalando tras la salida del fuerte sistema tormentoso”. El frío extremo y las ventiscas heladas se mantendrán al menos hasta hoy. El respiro, sin embargo, podría durar sólo este fin de semana, ya que para el lunes se anuncia otra caída drástica de las temperaturas. El frío se repetirá hoy en los estados del centro y del sur. De hecho, Florida está desde ayer bajo alerta por la ola polar, que se estima continuará hasta principios de febrero.