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Las mujeres tienen una opción más a la hora de elegir un anticonceptivo. Ya está en las farmacias del país un nuevo método hormonal que tiene la ventaja de que no se debe tomar todos los días como las tradicionales píldoras. Se trata de parches pequeños, que se aplican sobre la piel y sólo deben cambiarse una vez por semana. No es recomendable para las mujeres que pesen más de 85 kilos.
“Los anticonceptivos orales que tenemos son muy buenos pero el problema es que cerca del 20 por ciento de las mujeres abandona su uso al tiempo de empezar a tomarlos. Con estos parches lo que se logra, sin bajar la efectividad, es una forma de sacarle un poco de responsabilidad a la mujer y hacer que el consumo del anticonceptivo sea más fácil”, dijo el médico Mario Sebastiani, presidente de la Asociación de Ginecología y Obstetricia Psicosomática al ser consultado sobre el tema.
Los parches, que ya han sido probados en Europa y los Estados Unidos y se venden en la Argentina bajo el nombre comercial de EVRA, del laboratorio Janssen-Gilag, son un dispositivo que se adhiere a la piel y libera continuamente bajas dosis de hormonas hacía el torrente sanguíneo, logrando la suspensión de la ovulación. Según sus promotores, su uso debe ser continuo durante tres semanas e interrumpirse en la cuarta. El precio de venta es de 45 pesos la cajita con los tres parches.
El problema obvio de este producto es de características estéticas, ya que la mujer deberá andar permanentemente con un parche adherido a la piel que, aunque reducido, se deja ver. Se debe colocar en el abdomen, el glúteo, el brazo o la espalda. Sin embargo, este contratiempo tampoco es para desesperar, ya que para las coquetas que quieran tener las ventajas de esta nueva generación de productos se estima que el año que viene lleguen a la Argentina los anillos vaginales, pequeños círculos de plásticos que, colocados en la vagina, también liberarán hormonas para evitar la ovulación.