Los padres que no consiguieron anotar a sus hijos en las escuelas de la ciudad de Buenos Aires a través del cuestionado sistema de inscripción online volvieron a reclamar por la falta de vacantes luego de que venciera el plazo y que ayer se presentaran las listas de inscriptos en los colegios, pero a diferencia del año pasado, tienen sólo cinco días para intentar que su hijo vaya a la escuela deseada.

Tal como sucedió en 2013, los reclamos volvieron a acumularse este año, y esta vez fueron la Defensoría del Pueblo porteña y las distintas supervisiones escolares las que tuvieron que recibir a decenas de familias, a tan sólo un día de haberse cerrado el plazo de inscripción en el nivel inicial y publicarse los listados en los colegios.

Gustavo Lesbegueris, responsable del área educativa de la Defensoría del Pueblo porteña, dijo que “este año los padres sólo tienen cinco días hábiles para reclamar, que empezaron a cumplirse a partir de hoy (por ayer), y ya recibimos varias denuncias”. El funcionario aseguró que “en ningún lado está especificado cómo tienen que hacer los padres para reclamar, si vía web, llamar por teléfono o dirigirse a la escuela; por eso la mayoría de las denuncias que recibimos es por asesoramiento para saber cómo reclamar al ver que su hijo no está en el listado de inscriptos”.

Lesbegueris aseguró además que “tenemos el caso de dos escuelas en donde los alumnos que van al jardín se articulan con la escuela primaria de ese mismo establecimiento. Allí el 90 por ciento de los chicos quedó anotado y el otro 10 por ciento restante no sabe si seguirá allí”. El funcionario mencionó además otros casos en los que “en la escuela no estaban pegados los listados, mientras que los padres que deciden ir a los colegios para reclamar se encuentran con empleados del gobierno porteño, no de las escuelas, que no les pueden brindar mayor información de la que figura en sus computadoras”.

El gobierno porteño reconoció que el año pasado unos 7000 chicos quedaron sin vacantes y que el mayor déficit fue en las salas de jardín de infantes, pero argumentó que el nuevo sistema había transparentado un déficit que existe desde hace años para ese nivel de enseñanza. Tras reconocer errores en la “carga de datos”, el Ministerio de Educación de la Ciudad de Buenos Aires, encabezado por Esteban Bullrich, adelantó en 2014 un mes la inscripción online y permitió que los supervisores escolares pudieran acceder al sistema y enmendar cualquier error.

“Es relevante que el plazo de cinco días hábiles que tienen las familias para reclamar se conozca, porque la gran mayoría no sabe de esta nueva reglamentación que establece plazos, limitando objetivamente el ejercicio pleno del derecho a peticionar”, alertó Lesbegueris.

A partir del 2 de diciembre comenzará el período complementario de preinscripción para todos los niveles educativos, sin importar sala, grado o año.

Guillermo Parodi, secretario de la Unión de Trabajadores de la Educación (UTE), dijo que “el gobierno porteño volvió a insistir con el mismo sistema del año pasado y no incrementó el presupuesto educativo para la construcción de escuelas, por lo que se repetirán los problemas”. “Relevamos un caso en el jardín de infantes del Hospital Pirovano, en el que hay anotados 650 chicos, pero sólo hay 50 vacantes, así que sólo allí ya hay 600 niños sin poder asistir a la escuela que eligieron”, denunció Parodi. El dirigente gremial destacó, además, que “aún persisten fallas en el sistema, la página web del Ministerio de Educación colapsa con facilidad y en la línea telefónica 147 hay demoras de hasta una hora para hacer un reclamo”. Parodi convocó a todas las familias que estén con problemas para inscribir a su hijos a concurrir hoy a las 14 a la Legislatura porteña en el marco de una protesta de la UTE para reclamar por estos inconvenientes y por el adelantamiento de las negociaciones paritarias.