SOCIEDAD › INSOLITA PELEA ENTRE CORDOBA Y SAN LUIS POR UN CAMINO
Haciendo obras en territorio ajeno
El viejo dicho “se cree el dueño de la calle” encontró a su protagonista principal. La intendencia de Merlo, en San Luis, encaró una obra de mejoras en un camino cordobés que une ambas provincias, con la idea de que los turistas lleguen con más comodidad a la villa. Pero al gobernador de Córdoba, José Manuel de la Sota, no le gustó la idea y ayer intimó al intendente puntano para que abandonara los trabajos. El ex presidenciable teme que las mejores condiciones de la ruta deriven en un escape en masa de turistas hacia la vecina provincia. Pero en Merlo hacen oídos sordos y aseguran que las máquinas seguirán haciendo lo suyo.
De la Sota afirmó que la decisión del intendente de Merlo, Jorge Alvarez, es “ilegal e inconsulta” y exigió, mediante carta documento enviada el lunes último, el retiro de maquinarias y trabajadores del tramo cordobés del camino. “Es la libre iniciativa de un intendente para quitarle algún turista a Córdoba”, arriesgó el gobernador.
Sin embargo, el intendente de Merlo restó importancia a la polémica y aseguró a Página/12 que las obras continuarán. Y adelantó que el próximo viernes estarán terminados los 18 kilómetros de camino de tierra que unen San Luis con la localidad de La Cruz, en Córdoba. El costo total es de 60 mil pesos y el trabajo consistió en consolidado y compactado de tierra.
“Creo que sólo fue un malentendido, porque de otra forma no se entiende que quien intentó ser presidente de los argentinos se oponga a la integración de dos provincias de ese país que quiso conducir”, destacó Alvarez y explicó que la obra estuvo consensuada con todos los intendentes cordobeses de la zona, aunque sin dar participación a los gobiernos provinciales. Además, subrayó que “este tipo de tareas de colaboración entre pueblos es común, ya que tenemos los recursos, nos queda cerca y ayuda al desarrollo de la región. Los intendentes de la vecina provincia saben de la colaboración mutua que practicamos”.
Merlo es la localidad de mayor crecimiento turístico de San Luis, está ubicada al noreste de la provincia y limita con la región suroeste de Córdoba, también con gran afluencia de visitantes. El viejo camino, trazado a mediados del siglo pasado, estaba abandonado, se había transformado en una huella transitable sólo con vehículos doble tracción, mantenía aislados a poblados cercanos y en la actualidad une, recorriendo sierras y arroyos, la villa de Merlo con el Valle de Calamuchita.
A pesar de reconocer el pésimo estado de la carretera, el ministro de Obras Públicas de Córdoba, Oscar Santarelli, se sumó al entuerto vial y señaló que “el intendente Alvarez cometió un grave error al pasarse de jurisdicción y hacer una obra sin respetar las formas. El objetivo oculto es que buscan atraer más turistas y quieren que pongamos el mar y los peces para que otros pongan la red”.
“Es como si un vecino se mete en un terreno que no le corresponde, no se entiende que un día se levante y se haga una casa en cualquier lugar. Además, la obra ni siquiera tiene dirección técnica, no hay responsables claros y si caen dos gotas no se podrá transitar”, arriesgó.
Por su parte, el intendente de La Cruz, Carlos Vima, reconoció que aportó mil pesos para la obra y coincidió con su par puntano en que “fue únicamente solidaridad de Alvarez, no es un emprendimiento de gran envergadura y es para hacer el bien a los vecinos”.
Fuentes cercanas al intendente puntano afirmaron que el reclamo de De la Sota está motivado por la mala relación entre éste y su par de San Luis, Rodolfo Rodríguez Saá.