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La empresa Edesur fue condenada a indemnizar con más de un millón de pesos a un niño de 9 años que sufrió gravísimas lesiones al quedar parcialmente electrocutado, cuando remontaba un barrilete que quedó enganchado en un transformador de alta tensión.

Los hechos ocurrieron el 12 de julio de 2005, cuando el niño damnificado se encontraba junto a su prima en la terraza de la casa de su tío paterno, ubicada en Ingeniero Budge, Lomas de Zamora, intentando remontar un barrilete.

“El barrilete se enganchó en un transformador de alta tensión colocado a pocos centímetros del frente municipal y sin ningún tipo de protección de seguridad. Al procurar el menor sacar el barrilete con un alambre de hierro, recibió una descarga eléctrica que lo arrojó a la calle desde una altura de más de tres metros”, describe el fallo de la Sala K de la Cámara Civil.

El niño, cuya identidad fue reservada, “sufrió un episodio de electrocución severa (con puerta de entrada en ambas manos y salida en ambos pies) padeciendo una fractura de cráneo con hundimiento de hueso frontal y compromiso de lóbulo frontal derecho”. Aunque fue sometido a intervenciones quirúrgicas, la descarga le generó “una incapacidad en el área física de tipo parcial y permanente del 56,5 por ciento”.

Los jueces Oscar Ameal, Lidia Hernández y Carlos Domínguez rechazaron la defensa de Edesur sobre la supuesta responsabilidad del niño de nueve años y de sus padres. “Si las instalaciones hubiesen cumplido con las medidas de seguridad adecuadas, respetando, asimismo, la distancia reglamentaria, aun en el supuesto de enredarse el barrilete en el transformador, el hecho no se habría producido, en tanto el niño no habría tenido contacto directo o indirecto con líneas de alta tensión”, consideraron.