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Veinticuatro personas resultaron levemente heridas el jueves en Nueva York por el espectacular despiste de un avión al aterrizar en medio de una nueva tormenta de nieve, que afectaba el noreste de Estados Unidos hasta Texas (sur). Como fue una constante en este invierno particularmente duro en la costa nordeste del país, la nieve comenzó a caer temprano desde Washington y Nueva York hasta Nueva Inglaterra, y obligó a cancelar más de 4500 vuelos, así como al cierre de escuelas y oficinas gubernamentales.

En medio de las difíciles condiciones climáticas, un avión de Delta Airlines con 127 pasajeros y cinco tripulantes se salió de la pista al aterrizar en el aeropuerto LaGuardia de Nueva York y terminó subido a un terraplén a metros del río East, con un saldo de 24 heridos leves, indicó un vocero de los bomberos.

“Veinticuatro personas resultaron heridas y tres de ellas fueron trasladadas al hospital”, precisó ese portavoz, en referencia al vuelo 1086 de Delta de Atlanta a Nueva York-La Guardia. Los bomberos afirmaron en un principio que había una “pérdida de combustible” en la aeronave, un McDonnell Douglas MD-88, pero la situación quedó bajo control pasado el mediodía. “Los pasajeros abandonaron el avión a través de toboganes y fueron trasladados a la terminal de autobuses”, señaló la compañía aérea en un comunicado.

Más de 4500 vuelos fueron anulados en Estados Unidos a raíz de la tormenta de nieve, según el sitio especializado Flightware. Los aeropuertos más afectados eran LaGuardia, Ronald Reagan de Washington, Dallas/Forth Worth (norte de Texas) y Filadelfia (este).

Los alertas por la tormenta de nieve afectaban en total a unos 29 millones de estadounidenses, indicó el servicio meteorológico nacional (NWS, según sus siglas en inglés).

En Nueva York cayeron hasta media tarde 14 centímetros de nieve en Central Park y las temperaturas descenderían hasta los -10 grados centígrados por la noche, según el NWS. “Estuve cinco años en Nueva York y éste es el peor invierno. El año pasado fue más frío, pero éste tenemos más precipitaciones”, dijo Will Mccullough, un abogado oriundo de Filadelfia que trabaja en el centro de Manhattan.

Guillermo, un mexicano que tiene una carrito en el que vende comidas rápidas en la calle 46 y la Tercera Avenida, no parecía perturbado por la nevada. “No hay problema, no está frío hoy como otros días. Cuando nieva así no es un problema, se puede trabajar y la gente sale a la calle igual”, comentó.

En la ciudad de Washington se registró una nevada de 8 centímetros, que debería estar acompañada de una baja de la temperatura hasta los -13 grados Celsius en la noche, de acuerdo con el NWS. Las oficinas gubernamentales, incluidos numerosos ministerios, cerraron sus puertas y el personal fue invitado a trabajar desde su casa. Varias escuelas habían también cerrado y el transporte público estaba complicado.

En Dallas cayeron 15 centímetros de nieve hasta media tarde, una cifra inédita en más de 70 años y la cuarta cantidad más alta de la historia para un mes de marzo, lo que llevó al cierre de las escuelas. “Se trata de un acontecimiento más bien inhabitual”, indicó Bruce Terry, meteorólogo del NWS, al referirse a la situación en el sur del país, con estados que “no están tan bien equipados para enfrentar fuertes nevadas”.

El NWS alertó además de lluvias y heladas en el valle de Mississippi hasta Tennessee (centrosur).