En Nepal, dos personas fueron rescatadas de entre las ruinas dejadas por el sismo registrado el sábado pasado y que, de acuerdo con el último balance oficial, provocó al menos 6204 muertos y 13.932 heridos. Ambos sobrevivientes, un adolescente de 15 años y una joven cuya edad aún no fue establecida, estaban ilesos tras haber permanecido enterrados cinco días entre los escombros de Katmandú. En tanto, la Cruz Roja Internacional confirmó que las aldeas más cercanas al epicentro del sismo quedaron “totalmente devastadas”. Al noreste de Katmandú, “el 90 por ciento de las viviendas fueron destruidas”, informó el responsable regional de la entidad. Por su parte, la Unión Europea (UE) informó que busca a mil europeos, llegados a Nepal para practicar montañismo, y cuyos paraderos son desconocidos desde el sábado pasado. “Se los considera desaparecidos, pero no se sabe cuál es su situación”, informó la embajadora de la UE en Katmandú.

El jueves, los socorristas hallaron vivo al adolescente Pemba Tamang, quien contó que sobrevivió bebiendo ghee (manteca clarificada). El chico estaba entre los escombros del hostal Hilton Guesthouse, donde trabajaba, y donde quedó enterrado luego del terremoto. “No creí que fuera a salir vivo”, contó Tamang, quien estaba desayunando cerca de la recepción del lugar cuando sintió temblar el suelo. “Intenté correr, pero algo me dio en la cabeza y perdí la conciencia durante no sé cuánto tiempo”, contó, y agregó que al despertar “estaba atrapado entre los escombros y todo estaba negro. Oí otras voces gritar pidiendo ayuda alrededor de mí y me sentí impotente”. El joven pasó “120 horas entre los escombros. Nosotros no habíamos oído hablar jamás de nadie que hubiera sobrevivido tanto tiempo”, dijo una rescatista.

Horas después, los socorristas dieron con una mujer viva entre las ruinas de otro edificio. Extraerla de entre los escombros llevó diez horas de trabajo. Había sido localizada gracias a un sistema de escucha llevado al terreno por equipos de salvamento franceses, que detectaron su respiración bajo los escombros. Cuando la hallaron, estaba ilesa.

Gran parte de la población de Katmandú sigue viviendo a la intemperie. En una de las regiones más afectadas, Sindhupalchowk, integrantes de la Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja informaron situaciones de- sesperantes. “El hospital se derrumbó y la gente excava con las manos los escombros con la esperanza de encontrar supervivientes”, contó Jagan Chapagain, responsable regional de la entidad.