Aunque la lluvia dificultaba las tareas de rastrillaje, unos 250 policías participaban ayer en la búsqueda del presunto autor del crimen de María Belén Morán, de la localidad bonaerense de Manzanares, Pilar. La autopsia determinó que la víctima presentaba 12 heridas cortantes, pero la causa de su muerte fue un profundo degüello. En otro femicidio, esta vez ocurrido en San Luis, una mujer murió tras agonizar en el hospital, luego de ser atacada a golpes por su ex pareja, quien luego se suicidó. Al igual que en el caso de la joven de Manzanares, la víctima puntana denunció por violento al hombre, que tenía restricción de acercamiento.

A 72 horas del asesinato de María Morán (23), la Jefatura Departamental de Pilar destinó 250 efectivos en diversos procedimientos para lograr la detención de Alberto Sebastián Moreno (26), acusado de homicidio. El juez de Garantías 7 de Pilar, Walter Saettone, libró la orden de captura nacional para el prófugo. En tanto, el fiscal de Pilar Eduardo Rodríguez, a cargo de la investigación durante la feria judicial, recibió el protocolo de autopsia con las conclusiones médico-legales de los forenses. Morán presentaba un total de 12 heridas punzocortantes, pero la causa y mecanismo de la muerte fue un “degüello homicida con producción de anoxia cerebral debido a shock hipovolémico irreversible, por profuso sangrado arterial y venoso”. Los forenses determinaron que la herida del degüello se extiende a lo largo de 12 centímetros desde de la línea media del cuello a la región lateral izquierda del mismo, que es “muy profunda” y “seccionó planos musculares superficiales y profundos y, por completo, el paquete vascular”, incluyendo la carótida y la vena yugular.

El femicidio ocurrió el miércoles, cuando el imputado corrió a Morán, la atacó con un cuchillo y le golpeó la cabeza contra el suelo. Luego huyó con el cuchillo ensangrentado en la mano y aún no pudo ser localizado. En la cartera de la víctima estaba la orden de restricción de acercamiento para que Moreno no pudiera acercarse a ella a menos de 500 metros.

En San Luis, Adriana Gladys González (30) falleció tras agonizar desde el miércoles en el hospital local, donde se encontraba internada en grave estado. Su ex pareja Diego Tenis (33), pese a que tenía una orden judicial de restricción de acercamiento y ser denunciado por violencia de género, se encerró con ella en la casa y la desvaneció a golpes. Creyéndola muerta, decidió ahorcarse tras colgarse desde una viga del techo del dormitorio. Tenis y González tenían un hijo de nueve años.

Por otra parte, y debido a que la mayoría de los hombres “desobedecen” la restricción perimetral impuesta por la Justicia en una situación de conflicto intrafamiliar, una ONG platense, con el apoyo del Consejo Nacional de las Mujeres, impulsa un proyecto para que no sea excarcelable la violación a la restricción perimetral en los casos de violencia familiar. Pero para ello sería necesario reformar el Código Penal y el Código de Procedimientos.