Las zonas ribereñas de la ciudad de Buenos Aires y del conurbano sufrieron el anegamiento de calles a raíz de la sudestada que afectó al Río de la Plata, cuya marca se elevó 1,90 metro por encima de sus valores habituales. Con ráfagas que alcanzaron hasta 90 kilómetros por hora, el pico máximo de viento se registró en la tarde y la noche del lunes. El fenómeno inundó viviendas de la zona ribereña de Tigre, Berisso y Ensenada, donde ayer había familias evacuadas. La sudestada también dejó calles anegadas en las zonas sur y norte del conurbano y el barrio de Palermo. Aun con fuertes ráfagas de viento, en el Aeroparque Metropolitano no se suspendieron vuelos. Ayer, el Servicio Meteorológico Nacional (SMN) anunció el cese del alerta.

A pesar de que no se registraron lluvias, la sudestada que se desató en las últimas horas del lunes en el Río de la Plata y aledaños provocó que varias calles quedaran anegadas en distintos puntos de Avellaneda, Quilmes, Tigre, Ensenada, Punta Lara y Berisso. No quedó exento de esta circunstancia el barrio de Palermo, donde las aguas llegaron hasta la zona de los bosques y a lugares muy transitados, como la intersección de la avenida Figueroa Alcorta y Dorrego.

Consultada por este diario, Cindy Fernández, del Servicio Meteorológico Nacional, afirmó que “el alerta por vientos del sur/sudeste se emitió el domingo pasado a las 22.30 y abarcaba a las provincias de Buenos Aires, Córdoba, Entre Ríos, centro de La Pampa, San Luis, centro y sur de Santa Fe, Ciudad Autónoma de Buenos Aires, La Plata y Río de la Plata”. Por ejemplo, señaló, “en Pehuajó se registraron ráfagas de viento de entre 70 y 90 kilómetros por hora. En tanto que en Morón, al oeste del conurbano, el viento fue sostenido, a 55 kilómetros por hora. En la tarde de hoy (por ayer) se produjo el cese del alerta”.

Si bien el fenómeno no guarda relación con El Niño, “el frente produjo viento intenso con ráfagas del sur rotando al sudeste. Esto ocurre por la diferencia de presión generada por los distintos calentamientos de la superficie; no es otra cosa que aire en movimiento, ya que a mayor diferencia de presión, mayor será la intensidad del viento”, especificó Fernández.

En Tigre, el agua avanzó unos 500 metros sobre la costa y provocó la inundación de algunas casas situadas en las cercanías de la ribera, según indicaron voceros de Defensa Civil. Por otra parte, en las inmediaciones de La Plata resultaron afectadas las zonas costeras de Punta Lara y Ensenada, donde algunas personas debieron ser evacuadas por precaución ante la sudestada. Los damnificados residen en el barrio El Molino, ubicado a la vera del arroyo El Gato, y fueron trasladados a un centro integrador comunitario de Ensenada, donde ayer eran asistidos.

El delegado municipal Lucas Tobes explicó que “la zona afectada por la crecida del Río de la Plata es aledaña al arroyo”. “Con el agua entrando a las viviendas se decidió trasladar por precaución a sus ocupantes, unas 23 personas –en su mayoría niños– integrantes de tres familias que fueron trasladadas al Centro de Atención Primaria de Salud El Molino, ubicado en el Camino Almirante Brown y columna 361”, donde eran “asistidas por personal calificado”, remarcó el funcionario comunal.

Por su parte, la dirección de Defensa Civil de la Comuna de Berisso informó que la crecida del río provocó “anegamientos en el histórico barrio de la calle Nueva York, ubicado en la zona portuaria, con el ingreso de unos diez centímetros de agua en algunas viviendas del lugar. Pero ante una perspectiva alentadora en cuanto al descenso del cauce, los propietarios decidieron permanecer en sus casas”.

Para las próximas jornadas, el SMN anunció “vientos moderados del Este”, que “irán disminuyendo paulatinamente hacia el jueves”, cuando “serán leves y permitirán a su vez la bajante de las aguas del Río de la Plata”.