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Fue apresado un sospechoso por el robo de 850 kilos de explosivos en Río Negro. La captura fue anunciada por la policía provincial en términos todavía confusos, mientras la jueza de la causa guarda silencio. El detenido manejaba una camioneta similar a la utilizada en el robo y le faltan tres dedos de una mano, lo cual habría hecho pensar a los sabuesos policiales que pudo perderlos en una previa actividad con explosivos.
El sospechoso –cuyo nombre no se dio a conocer por disposición de la jueza federal María del Carmen García– tiene antecedentes por hurto y fue detenido el viernes en un control caminero. Según fuentes policiales, se movilizaba en una camionera Dodge similar a la que fue vista en oportunidad del robo, y “le faltan tres dedos de una mano: pudo perderlos a partir del manejo de elementos explosivos”.
El delito se produjo el 7 o el 8 de este mes, cuando fue forzada la puerta de un galpón de una cantera de yeso de la firma José Cholino e Hijos, a 24 kilómetros de la ciudad de General Roca. Los ladrones se llevaron 715 kilos de explosivos de uso minero, 135 kilos de detonantes y mechas de acción retardada. Ante la posibilidad de que los explosivos se usen para un megaatentado, el gobierno nacional dispuso un “alerta general” de todas las fuerzas de seguridad. No obstante, según expertos en el tema, “no es probable que los autores sean terroristas, ya que les es menos riesgoso comprar explosivos en el mercado negro”.