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Desde hace un mes, una veintena de personas internados en el Hospital Ramos Mejía de Capital Federal aguardan el momento para ser operadas. Aunque en más de una oportunidad les anunciaron que serían intervenidos, el turno fue postergado. Y el ansiado día del alta podría seguir alejándose, ya que, desde mañana al 9 de enero próximo, el quirófano central será cerrado por reparaciones.
“Mi papá iba a ser internado en noviembre por un problema de vesícula, pero llegado el día lo mandaron a mi casa diciendo que no había lugar para que se operara. Hace 15 días fue al hospital con un fuerte ataque y sólo le dieron una inyección. A las dos horas debió ser trasladado nuevamente de urgencia por una ambulancia. Sin embargo, todavía espera ser operado”, contó Alexandra Mazzei, la hija de Alberto, uno de los internados en este hospital.
La semana pasada, los internados que se encuentran en esta situación se levantaron de sus camas para reunir firmas en repudio, que serán anexadas a la denuncia que Mazzei inició en la Defensoría del Pueblo.
Según Alexandra Mazzei, en un comienzo, “nos dijeron que no se podía operar por falta de recursos”, pero “resulta que ahora cerrarían el quirófano para refaccionarlo. Para eso sí tienen dinero”. Sin embargo, el director del hospital, Ricardo Rezzonico, negó haber justificado la demora en las operaciones por falta de recursos y aseguró que los retrasos se deben a que parte del equipamiento del quirófano “se encuentra obsoleto”. “Hoy, está funcionando al 70 por ciento, por lo que priorizamos los casos de mayor urgencia”, amplió Rezzonico.
Por su parte, el director general de Hospitales de la Ciudad de Buenos Aires, Arturo Fayad, manifestó a Página/12 que “no hay por qué suspender operaciones por falta de recursos”, pero si esto ocurre, desde la Secretaría de Salud “le pedimos a la gente que se comunique y lo denuncie para poder investigarlo”.
La situación de espera de estos pacientes se agravaría cuando mañana la Dirección de Recursos Físicos apruebe las refacciones solicitadas para el quirófano. Los plazos podrían extenderse hasta el 9 de enero, cuando finalicen las reparaciones edilicias, eléctricas y de limpieza programadas. Por lo pronto, la dirección del hospital, ubicado sobre la calle Urquiza, ya envió una circular para anunciar el cierre del quirófano.
Según este escrito, “se obtendrá el apoyo de los quirófanos de obstetricia y ORL para los casos impostergables”. De acuerdo con lo que adelantó Rezzonico, los casos “más urgentes se derivarían a otros hospitales de la ciudad y los que puedan esperar se les dará turno para los primeros días de enero”.
A pesar de que aún falta la aprobación formal, el hospital ya comenzó a limitar el ingreso de internados para operaciones. “Las internaciones no tienen sentido si no se puede dar curso a la operación”, justificó el director del hospital.
Informe: Maricel Seeger.