La Organización Mundial de la Salud (OMS) anunció que es previsible que los casos de zika aumenten y se propaguen geográficamente por razones vinculadas con la temporada de lluvias, que genera condiciones propicias para el mosquito que transmite esta enfermedad. Asimismo aconsejó a las mujeres embarazadas no viajar a zonas afectadas por las malformaciones congénitas que puede provocar el virus. Las peores consecuencias que se pudieron documentar, añadió la OMS, incluyen muerte fetal, insuficiencia de la placenta, retraso en el crecimiento del feto y daño al sistema nervioso central. Según un caso estudiado en las Antillas Francesas, el virus también puede provocar una grave afección en los cuatro miembros llamada mielitis.

En la segunda reunión del comité de emergencia en Ginebra, la OMS juzgó necesario “aconsejar a las mujeres embarazadas que no viajen a zonas en las que actualmente hay un brote de zika”. Anteriormente, la OMS advirtió a las mujeres encintas que trasladarse a regiones afectadas conllevaba riesgos. Para la directora general, Margaret Chan, “no tenemos que esperar hasta tener pruebas científicas definitivas”, y añadió que “nuevas y sustanciales investigaciones clínicas y epidemiológicas reforzaron la asociación entre el hecho de contraer zika y la existencia de graves malformaciones fetales y trastornos neurológicos”. En esa línea, se piensa que el virus del zika pudo provocar cientos de casos de microcefalia en los bebés de madres infectadas. “Respecto del vínculo con las malformaciones fetales, el virus se detectó en el líquido amniótico. Hay indicios de que puede cruzar la barrera placentaria y contagiar al feto. Cabe concluir que el virus del zika es neurotrópico y afecta preferentemente tejidos en el cerebro”, puntualizó Chan.

La situación llevó a la OMS a declarar una emergencia global. A las mujeres cuyas parejas sexuales viajen a zonas con zika se les pidió que tengan sexo seguro (uso de preservativo) o se abstengan de tenerlo hasta que el embarazo concluya. Aunque la enfermedad se transmite principalmente a través de la picadura del Aedes aegypti, la OMS también reveló que “varios países sugieren fuertemente que la transmisión vía sexual del virus es más común de lo que se creía antes”.

Brasil detectó a fines de 2015 un aumento inusitado de esta malformación congénita –que daña irreversiblemente el cerebro y limita el desarrollo motor e intelectual de las personas– en el nordeste del país, donde oficialmente se registró el mayor número de casos sospechosos. Chan también confirmó casos de esta malformación en Colombia. Las autoridades estiman que un millón y medio de personas fueron contagiadas por zika en Brasil. El 80 por ciento de los casos es asintomático.

Un total de 31 países y territorios, todos ellos latinoamericanos y caribeños, reportaron casos de transmisión local del virus en el actual brote, “que se incrementan en la estación de lluvias que va de enero a mayo”, explicó Chan. Si bien se vincula al zika en Brasil con la multiplicación de casos de microcefalia, en otros países de la región se lo relaciona con el síndrome Guillain Barré (SGB), que es “un desorden del sistema nervioso periférico producto de complicaciones post-infecciosas”.

Según un caso estudiado en Guadalupe, Antillas Francesas, el zika también puede provocar mielitis aguda, enfermedad poco frecuente que afecta la médula espinal y puede dejar graves secuelas motrices. Una paciente de 15 años “es el primer caso con prueba del vínculo a causa de la presencia del virus en el líquido cefalorraquídeo”, dijo Annie Lannuzel, investigadora del laboratorio Inserm cuyos trabajos se publicaron en la revista especializada The Lancet. La adolescente internada a mediados de enero en Pointe-à-Pitre presentaba en la fase aguda de su infección de zika “un déficit motriz en los cuatro miembros, asociado a dolores muy intensos y a la retención aguda de orina”, y su tratamiento consistió en la inyección de fuertes dosis de cortisona. “Hoy la paciente sigue hospitalizada, pero no está en peligro”, concluyó la investigadora.