Una nueva mortandad de animales en el zoo de Mendoza reanimó la polémica sobre el futuro de esos parques. Organizaciones ecologistas, con el acompañamiento de la Secretaría de Ambiente de Mendoza, presentaron ayer ante la Legislatura provincial un petitorio con más de 435.000 firmas a favor de transformar el zoológico de esa ciudad en un ecoparque, y volvieron a reclamar el traslado del oso polar Arturo a una reserva en Canadá. Numerosas ONG de todo el mundo impulsan cambios en los zoológicos tradicionales, a favor de un trato más respetuoso con los derechos de los animales.

Las principales diferencias entre los zoos y los ecoparques es que estos últimos prohíben las exhibiciones de animales y se plantean como centros de rehabilitación para los ejemplares víctimas de tráfico ilegal de fauna y como polos para la promoción y defensa de los derechos de los animales.

“El petitorio lo presentamos al gobierno anterior, a todos los ministros que han pasado, a todos los actores del zoológico. Hoy es la quinta presentación y siempre es por lo mismo: una evaluación del oso Arturo, que la cumplieron el martes pasado, y transformar el zoológico en una reserva ecológica que hoy lo llaman ecoparque”, explicó Gabriel Flores, quien inició el petitorio y la junta de firmas a través de la plataforma change.org.

“La solicitud es para que de una vez por todas no pase más lo que sucedió anoche (por el lunes), que nos enteramos que hay más animales muertos por el frío (murieron 15 hembras adultas de ciervos gamos). El ecoparque pide que no haya más animales exóticos y es lo que apoyamos”, añadió Flores. Entre las posibles causas de la muerte de los gamos, los especialistas mencionan la congestión pulmonar y el estrés en los corrales, donde los animales están hacinados y compiten por la alimentación y el espacio vital.

“En todas las jaulas los pisos son de cemento para que las laven más rápido. Esa fue la explicación que nos dieron. Además hay animales que en su hábitat son enemigos y en el zoo los tienen en jaulas continuas, son algunas cosas que hay que cambiar”, continuó Flores, detallando algunos de los principales ejes de los reclamos ecologistas.

Por su parte, el secretario de Ambiente de la provincia, Humberto Mingorance, destacó que desde que se empezó a promover el proyecto del ecoparque, “se han conseguido más de 435.000 firmas, que sirven como un documento válido para poder respaldar, apoyar e impulsar la ley que hoy por hoy se está debatiendo en la Legislatura”.

En relación con los animales que ya se encuentran en el zoo, “hay un punto de inflexión, que son los animales exóticos. No se va a permitir más el ingreso de estos animales”, como tampoco “se va a permitir más el intercambio de animales exóticos como se hacía en algún momento”, aseguró Mingorance.

Y agregó: “La ley será una herramienta para ir generando acciones que tiendan a reconvertirlo. El cambio de paradigma que le queremos dar es que los animales dejen de ser una atracción para los seres humanos en detrimento de su calidad de vida”.

Pocas horas después, hubo una reacción de los trabajadores del zoo de Mendoza. Los “Defensores del zoo”, tal como se identificaron, presentaron un documento de 20 puntos en el que afirman que “de aprobarse esta Ley, el zoo de Mendoza, como institución, caminará hacia una destrucción irreversible, creando un destino incierto a los 2200 animales que alberga”. Remarcaron que el proyecto de ley se basa en la falsa creencia de que un ecoparque sin animales exóticos es más “barato” que un zoológico, y que para elaborarlo no se realizó ningún tipo de consulta a autoridades o personal idóneo perteneciente a la institución.

Entre diciembre de 2015 y enero de este año murieron 17 animales, lo que provocó el cierre preventivo para permitir la investigación de lo ocurrido.