Un argentino pagó más de 600.000 euros en una subasta realizada en Munich para adjudicarse 56 objetos que pertenecieron a Adolf Hitler y Hermann Göring. De acuerdo con el diario alemán Bild, uno de cuyos periodistas tuvo acceso al evento que había sido cerrado a la prensa por el revuelo que generó el anuncio de los objetos a rematarse, el argentino no dio a conocer su identidad y señaló que sus compras “son para un museo”.

El comprador misterioso compitió con otras 49 personas anotadas para el remate y logró quedarse con algo más de la tercera parte de los bienes ofertados por la casa Hermann Historica. Los 169 objetos rematados procedían de la colección del médico norteamericano John K. Lattimer, que fue responsable de la asistencia médica a los jerarcas enjuiciados durante los procesos de Nuremberg, que tuvieron lugar tras la Segunda Guerra Mundial.

Entre los objetos, estaba la última chaqueta del uniforme de Adolf Hitler, por la que el argentino pagó 275.000 euros, lo que la convirtió en el objeto más caro de los que adquirió durante el remate. Además, también compitió por otros objetos del líder nazi: un par de pantalones, que terminó comprando por 62.000 euros, una radiografía de su cabeza y que le salió 21.000 euros. También pujó y obtuvo bienes de Göring: un par de calzoncillos, por 3000 euros, un reloj, por 42.000 euros, y el recipiente de latón para ácido cianhídrico con el que se suicidó en Nuremberg poco antes de la ejecución, por 26.000 euros, entre otros objetos.

El remate, publicitado como “Hitler y los líderes nazis, una mirada única hacia dentro del mal” a principios de mes, generó repercusiones, que incluyeron calificarlo como “repugnante”, obligó a los organizadores a cerrar la subasta a la prensa.