La Asociación de Supermercados Unidos (ASU) – que agrupa a las grandes cadenas– rechazó la decisión del gobierno porteño de prohibir desde el 1º de enero la entrega de bolsas plásticas: “Desaconsejamos la medida, por los efectos que tendrá en los hábitos de compras y por los puestos de trabajo que puede incurrir en la industria del plástico, en su mayoría pymes, que fabrican las bolsas”. La Asociación afirmó que desde que se cobran las bolsas, en 2012, se redujo un 70 por ciento la cantidad que entregan y que además “el 75 por ciento de las bolsas plásticas verdes y negras que entregan se reutilizan, para tirar los residuos hogareños y en otros usos domésticos”.