SOCIEDAD › CORRUPCION EN LAS CARCELES
Renuncia penitenciaria
El ministro de Justicia bonaerense, Eduardo Di Rocco, aceptó ayer la renuncia presentada por el subsecretario de Política Penitenciaria y Readaptación Social, Eduardo Madar, luego de las denuncias realizadas por el camarista de San Isidro Fernando Maroto. En reemplazo de Madar fue designado Carlos Rotundo, un abogado de San Pedro con experiencia en el Patronato de Liberados. Maroto había cuestionado al gobierno de Felipe Solá por la “falta de decisión” de investigar un supuesto complot contra él y el fiscal general de San Martín Luis María Chichizola, supuestamente organizado por oficiales del Servicio Penitenciario.
Maroto denunció ayer nuevamente que otro preso de la cárcel de Magdalena, de apellido Leguizamón, afirmó que “jefes” de ese penal le habían pedido que lo asesinara al fiscal y a la defensora oficial de esa jurisdicción, María del Carmen Gómez. El interno –que fue trasladado a la cárcel de Florencio Varela– formuló la denuncia al presidente del tribunal oral número 5 de San Isidro.
Esta acusación y el cambio del titular de la subsecretaría se produjeron un día después de que los dos presos que habían denunciado un complot de autoridades carcelarias para asesinar a Maroto y a Chichizola fueran golpeados en la cárcel de Ezeiza, del Servicio Penitenciario Federal. Desde el gobierno bonaerense negaron que la dimisión de Madar esté vinculada con la denuncia de los dos presos. Voceros de la cartera aseguraron que Madar “ya había presentado su renuncia en diciembre, pero que Di Rocco debía primero resolver su reemplazo”.