SOCIEDAD › EL GOBIERNO LANZO UNA CAMPAÑA PARA COMBATIR LA EXPLOTACION INFANTIL
El trabajo no debe ser cosa de chicos
Un nene carga una pila de ladrillos entre sus manos, descalzo, sobre el barro, con gesto de desazón. La imagen es uno de los ejes de la campaña que lanzó ayer el Gobierno para combatir la problemática del trabajo infantil, que en la Argentina afecta a más de un millón y medio de chicos, según cifras de la Organización Internacional del Trabajo (OIT). La campaña incluirá desde afiches hasta spots en televisión y radio, que serán escuchados en los medios nacionales en los próximos días. Esta iniciativa forma parte de un plan para erradicar el trabajo infantil en el Mercosur junto con Uruguay, Paraguay y Brasil.
“Trabajar es cosa de grandes. No al trabajo infantil” es el eslógan de la campaña que se escuchará y leerá a partir de hoy en los medios. El paso siguiente a este lanzamiento es la elaboración de una estadística que actualice las cifras de chicos que trabajan tanto en zonas rurales como en centros urbanos del país. María del Pilar Rey Méndez, coordinadora de la campaña en la Argentina, explicó que “es una asignatura pendiente en la Argentina hacer una estadística” sobre esta problemática. En ese sentido, indicó que se lanzará en las próximas semanas una encuesta piloto para dar con la cifra actual exacta. De todos modos, durante la presentación de la campaña realizada ayer en la sede de la cartera laboral, el ministro de Trabajo, Carlos Tomada, sostuvo que “la verdadera respuesta a esta problemática es que los padres tengan trabajo”.
La campaña, que se lanza en forma conjunta en los países que componen el Mercosur, prevé la distribución de afiches con mensajes preventivos en “dependencias públicas, hospitales, escuelas, organizaciones de trabajadores y delegaciones sindicales”, anticipó Rey Méndez a Página/12. Para representar el trabajo infantil se eligió a un niño trabajando en una ladrillera, una modalidad que se registra en todos los países de la región, según definió un comunicado de la cartera laboral.
“El primer paso que debemos dar es tomar conciencia de que éste es un problema en la Argentina”, sostuvo el ministro en la presentación, quien aclaró que “durante muchos años creímos que el trabajo infantil era ajeno a nuestro país o que, en todo caso, era una cuestión residual”.
Un informe de la Organización Internacional del Trabajo, a cargo de la financiación de la campaña, indica que en la Argentina más de 1,5 millón de niños son explotados laboralmente u obligados a trabajar, mientras que en América latina, la cifra asciende a unos 20 millones y en todo el mundo el organismo calcula que los números alcanzan los 246 millones de chicos explotados. Para la organización, los trabajos encomendados a los nenes son variados; pueden ir desde empleos de oficio a tareas donde se requiera de fuerza, como lo refleja el afiche que protagoniza la campaña.
La iniciativa también contempla la realización de talleres de difusión para periodistas y funcionarios que tienen como objetivo “reflexionar acerca del rol que les cabe a los medios de comunicación y analizar en cada esfera del Gobierno el aporte que se puede hacer”, explicó Rey Méndez. En tanto, la coordinadora también señaló que en forma simultánea a la campaña se hará un monitoreo para corroborar si los resultados de la campaña se ajustan al cumplimiento de los objetivos del plan de erradicación, establecidos por los presidentes del Mercosur en julio de 2002. Según Tomada, las últimas puntadas del plan nacional de erradicación del trabajo infantil están aún en una etapa de discusión con otros ministerios y actores sociales relacionados con el tema, aunque adelantó que “se intentará fortalecer la inspección del trabajo para detectar este flagelo”.
A la presentación de la campaña también asistieron el secretario de la CGT, Rodolfo Daer, y la titular del Consejo de los Derechos del Niño, Niña y Adolescentes porteño, María Elena Naddeo. Esta iniciativa tiene larga data: fue propuesta por la Argentina a fines de 1998, pero recién alcanzó su aprobación definitiva en 2002, mientras que en abril de 2003 fue obtenido el visto bueno para su financiamiento.