SOCIEDAD › INSOLITA POLEMICA EN TORNO DE UNA EVENTUAL “SEMANA DE TURISMO”
Buscando la Semana Santa ampliada
El feriado del 2 de abril pasó al lunes 5. El jueves y viernes son no laborables.
Hubo propuestas para no trabajar los días sandwich.
Por Pedro Lipcovich
Se abrió ayer, pero se cerró enseguida, el debate sobre si declarar no laborable toda la semana que empieza el 5 de abril, ya que el feriado del 2 se corrió para ese lunes y la Semana Santa dejará sólo dos días laborables. La perspectiva de esa semana de descanso había sido planteada por el secretario de Turismo bonaerense y finalizó con una retracción turística, si se puede llamar tal al hecho de que el funcionario –luego de que el gobernador Felipe Solá expresó su rechazo– se retrajo de sus posiciones iniciales, mientras su par de la Nación relativizaba la factibilidad de la “semana turística”. En cambio, el titular de Turismo marplatense afirmó que “sería buenísimo” un asueto de semana completa. Por su parte, la directora de Turismo de Tandil planteó la conveniencia de reexaminar globalmente los feriados en función de las necesidades de descanso de la población y expuso tres propuestas con antecedentes en otros países: disponer en la segunda semana cada mes un feriado largo, obtenido por traslado de feriados preexistentes o por reordenamiento de jornadas laborales; escalonar las vacaciones de invierno en las distintas regiones del país, para evitar la sobrecarga en unos pocos días, y facilitar que los docentes puedan ir de vacaciones en febrero.
Luego de que el gobierno nacional dispusiera trasladar al lunes 5 de abril el feriado nacional no laborable por el Día de los Veteranos y Caídos en la Guerra de Malvinas, el secretario de Turismo bonaerense, Miguel Angel Cuberos, planteó la posibilidad de que se dispusiera para esos días una íntegra “Semana de Turismo”. Pero, en programas matinales de radio, esa perspectiva suscitó protestas de oyentes virtuosos e indignación de comunicadores. Consultado el ministro de Educación provincial, Mario Oporto, se manifestó en desacuerdo porque “siempre tenemos que garantizar 180 días de clases en el año como piso mínimo”. Y el gobernador Felipe Solá afirmó que “si bien no desautorizo su voluntad (de Cuberos), nosotros no vamos a dar asueto el martes y el miércoles”.
A la tarde, Cuberos dijo a este diario: “¡Jamás! Yo estaría loco si hiciera una propuesta de feriado y asueto para toda la semana”, y aclaró que “fue sólo una sugerencia referida a los sectores que no tienen obligaciones relacionadas con el calendario escolar”.
Enrique Meyer, secretario de Turismo de la Nación, se manifestó “de acuerdo con la posibilidad de una semana de vacaciones pero no en forma inmediata” y afirmó que el tema debe ser “planificado junto con las autoridades educativas”. Anticipó que este año se constituirá un comité de trabajo integrado por su secretaría, el Ministerio de Educación y la Cámara Argentina de Turismo para “abordar el escalonamiento nacional de los feriados y colaborar en la planificación del calendario de educación”.
En cambio, a Carlos Patrani, presidente del Ente Municipal de Turismo de Mar del Plata, le pareció “buenísima” la posibilidad de una semana completa de turismo: “Parece más fácil empezar por un asueto administrativo en la provincia, y tal vez se pueda obtener lo mismo a nivel nacional”.
Por su parte Helena Berestain, directora de Turismo de Tandil, desestimó toda inminente semana de turismo “porque muchas familias recién van a estar reponiéndose de los gastos del comienzo de clases”, pero propuso “debatir un rediseño de la política de feriados”. Por ejemplo, “en varias regiones de Alemania e Italia, todos los meses cuentan con un week-end largo la segunda semana, cuando la gente ya cobró su sueldo: esto se consigue por corrimiento de feriados y, si hay algún mes sin feriados –como el de noviembre en la Argentina–, la gente trabaja una hora más por varios días hasta compensarlo”.
Además, según Berestain, “sería mejor que nuestras vacaciones de invierno estuvieran escalonadas por regiones, para facilitar el turismo interno, ya que su concentración en unos pocos días sobrecarga los recursos y tiende a elevar los precios”. Otra propuesta es “examinar la posibilidad de que los cursos de perfeccionamiento que hacen los docentes se corran para permitirles veranear en febrero, más barato que enero”.
En cuanto a los próximos fines de semana largos, Berestain comentó que “una alternativa es hacer turismo sin necesidad de viajar: muchos tandilenses han aprendido a hacer en su propia ciudad lo que hacen los turistas: antes, no se les ocurría ir en bici por los cerros o hacer tours por la ciudad. A veces para hacer turismo basta con pequeños desplazamientos, porque se trata de cambiar la mirada”.
La Secretaría de Turismo bonaerense prevé un incremento próximo al diez por ciento con respecto a la Semana Santa del año pasado. Los dos principales destinos son Mar del Plata –donde crecen las reservas en hoteles de tres a cinco estrellas– y Tandil –donde gracias al turismo religioso todas las plazas en hoteles están reservadas, restando lugares en casas de familia–.