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“Hoy, más del 90 por ciento de los motociclistas usan casco”, aseguró ayer el jefe de Gobierno porteño, Aníbal Ibarra, a la hora de señalar los resultados de la campaña del uso obligatorio de cascos en la ciudad, lanzada hace poco más de un mes. Ibarra sostuvo que “el balance de la iniciativa es altamente positivo”, ya que cuando comenzó la campaña “el acatamiento de esta normativa era de un 25 por ciento”. Ahora habrá lugares especiales para el estacionamiento de las motos.
El subsecretario de Seguridad y Justicia porteño, Enrique Carelli, anticipó que los procedimientos continuarán en el microcentro y en los barrios de Capital y, según indicó, el Gobierno porteño colocará carteles de aviso en las entradas a la ciudad de Buenos Aires para alertar a los motociclistas sobre el uso del casco.
La campaña, que comenzó el último 4 de febrero, continúa con la incautación de motos en el caso de los conductores que no tengan casco. Una vez que el policía detecta esta infracción se comunica con personal de la ciudad, encargado de cargar la moto y llevarla hasta un depósito del gobierno comunal. La multa es de 50 pesos para todos los casos: tanto para los que no tienen el casco como para aquellos que lo llevan en la mano o van con un acompañante sin protección. Si se incauta la moto, al valor de la multa hay que agregarle los 38 pesos por acarreo y 2,10 pesos por el costo del depósito.
A pesar de que desde la Subsecretaría de Seguridad y Justicia afirmaron que “aproximadamente, el 90 por ciento de los motociclistas portan actualmente el casco reglamentario”, Ibarra estimó que este porcentaje “es aún mayor” ya que puede alcanzar “el 95 por ciento”.
Ibarra aclaró de que durante los procedimientos “no se efectuaron incidentes” y detalló que el principal objetivo con esta campaña es “alcanzar un cambio de cultura con esta norma”. El gobierno porteño también agregará lugares específicos de estacionamiento para motos y continuará con el “empadronamiento” de los motoqueros dentro del registro de Capital Federal para regularizar su situación.
“Esta campaña logrará una importante reducción en las consecuencias de los accidentes que puede causar la no utilización del casco”, auspició Ibarra. Según estándares internacionales, la posibilidad de un accidente mortal para el usuario de un vehículo de dos ruedas es 13 veces mayor que para el conductor de un auto. Pero los cascos tienen una efectividad del 67 por ciento en la prevención de lesiones cerebrales. De acuerdo con los datos del Gobierno de la Ciudad, el 12 por ciento de las víctimas fatales de 2003 fueron en accidentes con motos. Además con los datos procesados por el Centro de Emergentología del Hospital Fernández, en los últimos tres años se produjeron 1214 accidentes de motos y sólo el 33 por ciento de los conductores llevaban casco. La meta de la campaña es revertir este cuadro.