SOCIEDAD
El riesgo para los motoqueros, según el color del casco que usan
Un estudio científico publicado en Gran Bretaña determinó que los cascos blancos o luminosos dan mayor seguridad, pues se ven mejor. Aquí no hay control sobre la calidad de su fabricación.
Por P. L.
Para muestra basta un casco de motociclista, tratándose de accidentes de tránsito. Una investigación publicada en Gran Bretaña constató que, cuanto más se muestra el casco –por ser fluorescente, por ser blanco, por ser luminoso–, menores son las probabilidades de que el motorista sufra un accidente de tránsito; los autores recomiendan que los motoristas lleven luces encendidas en el casco, aun de día. En la Argentina, lo que el casco muestra es mucho peor: según denunció un especialista, no hay ningún control sobre los fabricantes de estos implementos de seguridad que, a veces, en lugar de ser de una sola pieza, están formados por dos mitades unidas por pegamento, que en caso de choque se abren como una nuez. Más de cien motociclistas por mes mueren por siniestros en el país. Las cifras generales de víctimas de accidentes de tránsito en la Argentina llegaron a 32 muertos por día en el primer trimestre de este año, más de un 23 por ciento de aumento con respecto al año pasado. En otros países, la seguridad vial mejoró cuando entidades médicas y organismos del área de la salud se decidieron a involucrarse en el tema.
La relación entre la visibilidad del motorista y el riesgo de accidentes se demostró en una investigación efectuada en Nueva Zelanda por un equipo de la Universidad de Auckland dirigido por Susan Wells y publicada en el British Medical Journal de Gran Bretaña. Los epidemiólogos examinaron los registros de 463 casos de accidentes en los que los motociclistas fallecieron o tuvieron que ser hospitalizados y los compararon con un grupo de control formado por motociclistas tomados al azar.
El estudio señaló que las heridas en accidentes se habían producido principalmente en zonas urbanas; en el 63 por ciento de los casos habían tenido lugar durante el día, y en el 72 por ciento de los casos bajo buenas condiciones meteorológicas.
Los motociclistas cuya ropa incluía algún elemento fluorescente o reflectivo mostraron un 37 por ciento menos de riesgo que los otros; los que llevaban casco de color blanco resultaron tener el 24 por ciento menos de riesgo que los que usaban casco negro; los cascos de color claro ofrecían un 19 por ciento menos de riesgo que los de color oscuro; y para los que, durante el día, llevaban cascos con luz encendida, el riesgo fue un 27 por ciento menor. En conclusión, “la menor visibilidad puede incrementar el riesgo de heridas por accidentes motociclísticos”, según los investigadores.
“Este estudio da fundamento a la incorporación de normas que requieran el uso de luces en el casco durante el día y que promuevan una mayor visibilidad de los conductores de motocicletas en los caminos”, advierte el equipo de la Universidad de Auckland.
En la Argentina, “todavía quedan por resolver cosas mucho más elementales sobre la seguridad de los motociclistas –advirtió Eduardo Bertotti, titular del Instituto de Seguridad y Educación Vial (ISEV)–: lo primero es que los motociclistas realmente se pongan el casco. Pero, también, que el casco tenga las condiciones de seguridad requeridas. Por ejemplo, las normas internacionales dicen que el casco debe ser de una sola pieza, pero algunas fábricas argentinas los hacen en dos mitades unidas por pegamento: mientras el motociclista no choque, están muy bien pegadas, pero en caso de impacto se abren fácilmente”.
Casi el 11 por ciento de los accidentes graves comprometen a motos y ciclomotores. En marzo pasado –según datos del ISEV– hubo casi mil de estos accidentes: unos 110 afectaron a motociclistas y causaron unas 80 muertes. La mortalidad en los accidentes con motos es mucho mayor que en los choques de autos y se estima entre el 70 y el 80 por ciento de las víctimas de accidentes graves.