SOCIEDAD › LAS PIDE EL FISCAL EN EL CASO ROCHA
Pericias para el ahorcado
Un arrepentido que denunció al ex intendente de Quilmes por corrupción apareció ahorcado en su casa. El fiscal del caso ordenó una batería de estudios para determinar si fue suicidio o el asesinato de un testigo incómodo y hablador.
Sólo las pericias ordenadas ayer por la Justicia determinarán si el testigo protegido Jorge Rocha se suicidó o fue asesinado. Rocha, quien había declarado en una causa por corrupción contra el ex intendente de Quilmes Fernando Geronés, apareció ahorcado en su domicilio el 3 de mayo. El fiscal Pablo Pérez Marcote –que lleva adelante la investigación– exigió que se realice una serie de estudios químicos e histopatológicos y una detallada autopsia del cadáver, para despejar las dudas que rodean el caso desde que se hizo público el jueves pasado.
Además de los estudios solicitados por Pérez Marcote sobre el cuerpo de Rocha, desde la fiscalía informaron que serán citadas a declarar personas cercanas al testigo para intentar establecer si presentaba algún tipo de “propensión al suicidio”.
La muerte que investiga el fiscal de Quilmes se produjo una semana después de que Rocha declaró como “arrepentido” con reserva de su identidad en la causa que intenta determinar si el radical Geronés cometió un fraude por 12 millones de dólares contra el Estado mientras estaba al frente del Ejecutivo quilmeño. El expediente contra el ex intendente –en el que está involucrado también todo su gabinete– fue iniciado en 2002, y seis días antes de que el testigo apareciera ahorcado con una soga en el baño de su casa en Berazategui, el fiscal Alfredo Sampón Noel había pedido la elevación a juicio de la investigación.
La primera versión sobre esta muerte hablaba de un suicidio, pero los familiares y el abogado de Rocha, Juan Carlos Feustel, expresaron desde el principio sus dudas al respecto. Las sospechas principales de Feustel están alimentadas por la importancia del testimonio que su defendido brindó en la investigación. El “arrepentido” había admitido ser el encargado de cobrar los cheques que el municipio de Quilmes giraba a empresas “fantasmas”, contratadas para hacer trabajos de bacheo y desmalezamiento que nunca se concretaron. El abogado contó además que dos días antes de su muerte, el testigo le había dejado un mensaje en su contestador telefónico expresándole que estaba preocupado porque su identidad se había filtrado y temía que lo mataran.
Según se informó ayer, los análisis químicos ordenados por el fiscal son para establecer si Rocha consumió o fue obligado a consumir algún tipo de estupefaciente antes de morir ahorcado. En el mismo sentido, Pérez Marcote dispuso la realización de estudios histopatológicos y anatomopatológicos sobre el cuello del testigo, para determinar si el hombre sufrió alguna compresión en esa parte del cuerpo antes del ahorcamiento producido por la soga.
Luego de conocer las pericias ordenadas por el fiscal, Feustel señaló que servirán para “verificar si es cierta una versión que indicaba que (su defendido) tenía moretones en la cara y en otras partes del cuerpo”. Desde la fiscalía indicaron que a partir de los resultados de estos estudios, “posiblemente la semana próxima haya una definición sobre este caso”.
La denuncia contra Geronés y sus hombres es una de las causas de corrupción más fuertes del conurbano y el ministro del Interior, Aníbal Fernández –que años atrás estuvo al frente de la intendencia quilmeña–, expresó su “preocupación” por las sospechas que giran alrededor de esta muerte. “Está en manos de la Justicia –dijo Fernández– investigar si realmente fue un suicidio o hay una mano de otra persona.”