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La expulsión de Francisco Castorina de territorio español implicaría “un gravísimo precedente para quienes sienten España como una tierra de acogida y solidaridad”. Así lo expresó el escritor Ernesto Sabato, en una carta dirigida al gobierno de Cataluña para pedir que “deje sin efecto” la sanción que las autoridades locales le aplicaron al estudiante argentino. Aunque Castorina fue absuelto por la Justicia española en un juicio por violación del orden público, rige su expulsión dispuesta por el gobierno catalán, una decisión que fue apelada por la abogada del joven.
Sabato aprovechó su estadía en Madrid –donde se le tributó un homenaje– para expedirse sobre este verdadero caso testigo del nuevo régimen para los migrantes en España. Envió una carta a la delegada del gobierno en Cataluña, Julia García Valdecasas, en la que manifiesta su preocupación por la situación del estudiante argentino.
“Estimada señora –dice la nota–: le manifiesto mi preocupación por la situación que atraviesa Francisco Castorina, estudiante de la Universidad de Buenos Aires e hijo de catedráticos de esa misma universidad, y le solicito deje sin efecto el expediente de expulsión que pesa sobre él”. Para el escritor, esa medida significaría “no sólo una injusta condena sino un gravísimo precedente”.
El mismo juez que absolvió el martes a Castorina rechazó el pedido de expulsión que había hecho el fiscal. No obstante, está vigente una orden en ese mismo sentido dictada por el gobierno de Barcelona.