SOCIEDAD
“Es tiempo de debatir el tema”
Por M. C.
El ministro de Salud de Santa Fe, Juan Héctor Sylvestre Begnis, también rompió el silencio. A días de que Ginés González García se pronunciara abiertamente a favor de la despenalización del aborto y recibiera por ello una insólita crítica de la Iglesia por ello (ver página 20), Sylvestre Begnis salió a defender una postura similar. “Muchas veces nos preocupamos por la muerte súbita de los niños que cobran unas ochocientas vidas al año en el país, y decimos: ‘Bueno, denlos vuelta para acá y para allá’ para dormir. Y no tabulamos la cantidad de muertes y el daño que se está haciendo a las mujeres por mantener penalizado el aborto”, consideró ante Página/12.
Hasta diciembre, cuando asumió en su cargo en la provincia, Sylvestre Begnis trabajó en el Ministerio de Salud de la Nación como asesor de González García en materia de política de medicamentos. De 67 años, médico, tiene una extensa trayectoria en el gerenciamiento de diversas obras sociales.
–¿Por qué está a favor de la despenalización del aborto?
–El principio en el cual nos basamos es un concepto sanitario: es una patalogía creciente que afecta a muchas decenas de miles de mujeres al año, que optan por hacer este tipo de intervenciones en condiciones absolutamente alejadas de la seguridad médica, y lo tienen que hacer arriesgando, incluso, una condena penal. Por eso creemos que se debe discutir la despenalización. Estoy convencido de que la sociedad está en un buen momento para debatir el tema porque está con un humor creciente de progreso en todos los aspectos que condicionan mejorar la calidad de vida y mejorar la seguridad.
–¿A quiénes se refiere cuando habla de “nosotros”?
–Esta no es una posición personal. Todos los ministros (de Salud) ven las salas de ginecología y de cirugía de sus hospitales con demandas permanentes de complicaciones por abortos, de mujeres que pueden perder la vida, dejar el útero o quedar estériles, pero además, quedar con un estigma mental que es brutal.
–¿El resto de los ministros de las provincias comparte esta postura?
–No sé si es la posición de todos y de cada uno de los ministros; sí es un problema de todos y cada uno de los ministerios. En su mayoría, todos estamos de acuerdo, y por eso el Programa Nacional de Procreación Responsable está en todas las provincias para que los anticonceptivos lleguen a toda la población. Esto habla bien a las claras de que hay una resistencia a dejar desprotegidas a las niñas, a las adolescentes y aun a las mujeres casadas.
–¿Por qué no impulsan desde el Consejo Federal de Salud –integrado por todos los ministros provinciales del área– la despenalización en el Congreso?
–Una posición firme del Cofesa puede ser un dato más, es verdad. Lo que estamos anunciando permanentemente es que éste es un flagelo que tiene una altísima incidencia. Muchas veces nos preocupamos por la muerte súbita de los niños, que cobra unas ochocientas vidas al año en el país. Y decimos: “Bueno, denlos vuelta para acá y para allá” para dormir. Y no tabulamos la cantidad de muertes, de daño que se está haciendo en las mujeres por mantener penalizado el aborto.
–¿Debería despenalizarse en todos los casos?
–Los límites debe fijarlos la sociedad.
–¿Y cuál es su opinión al respecto?
–Ninguno de nosotros es un entusiasta del aborto. Todo lo contrario: el aborto es la consecuencia final de haber abandonado a las mujeres a su suerte sin haberles explicado bien cómo podían haber hecho para cuidarse y sin haberles dado los medios para hacerlo. En casos de violación, de madres niñas o adolescentes, es decir, de un embarazo no deseado, no se admite la menor discusión. Pero para nosotros también es un embarazo no deseado aquel que se produce por ignorancia, por falta de información: también deberían contemplarse esas situaciones.